El Ayuntamiento de Torrelavega ha finalizado el expediente de la primera auditoría realizada a la empresa Clece, concesionaria del servicio de limpieza de dependencias municipales, concluyendo que de aquel estudio se desprenden tres infracciones graves y tres leves por las que se propone una multa total de 81.582 euros.
Así lo ha anunciado en nota de prensa el grupo de la oposición ACpT, criticando que ha tenido conocimiento de esta resolución por su "insistencia" sobre este asunto, pero no porque le haya informado el equipo de Gobierno "pese a ser un tema que está en el centro del debate político municipal".
Según señala, las tres infracciones graves -que suponen 25.899 euros de multa por cada una- son el incumplimiento de las horas de prestación semanal de limpieza, carecer de cajetines donde depositar los partes diarios que permitan al Ayuntamiento realizar una labor de control y no tener instalado el sistema que permite realizar un control horario de fichaje.
Mientras, las infracciones leves -sancionadas con 1.295 euros cada una- son el retraso continuado a la hora de presentar informes periódicos mensuales, no tener la maquinaria ofertada en el servicio a disposición de las trabajadoras y carecer de productos de limpieza adecuados.
El expediente al que corresponde esta multa es fruto de la primera auditoría realizada a la empresa, que fue encargada en septiembre de 2020, y todavía existe otro expediente sancionador abierto como consecuencia de una segunda auditoría que se realizó en los días previos al inicio del curso escolar en los centros de Torrelavega.
ACpT ha reiterado que cree que "es momento de buscar otros modelos" de gestión del servicio "alejados de la especulación empresarial" que practican este tipo de empresas, que consisten en "realizar menos horas de las contratadas para ahorrar el coste de personal, con herramientas deficitarias, pocos productos y dejando sin realizar tareas de carácter trimestral, semestral o anual".
Además, ha incidido en que esas empresas no se conforman con el beneficio empresarial que obtienen, sino que logran aumentar sus beneficios "a costa de las condiciones laborales de las trabajadoras y de los pufos a las administraciones".
Por ello, vaticina que "cualquier otra empresa que venga volverá a incurrir en un futuro a corto plazo en los mismos problemas", por lo que sostiene que "únicamente con otro tipo de gestión seremos capaces de garantizar un servicio adecuado a nuestros vecinos".
