Asamblea Ciudadana por Torrelavega (ACPT) ha concedido su V premio 'Esther García' a la lucha popular a la activista saharaui Sultana Khaya, una de las caras más visibles de las zonas ocupadas del Sáhara Occidental por su confrontación contra las autoridades de ocupación marroquíes.
El acto de reconocimiento y entrega del galardón, abierto al público, tendrá lugar el sábado 19 de marzo, a las 20.00 horas, en la sala multiusos 'Sergio García' de Torrelavega.
ACPT otorga cada año este premio, que lleva el nombre la concejala de la formación fallecida hace varios años, para reconocer a personas, asociaciones o colectivos de cualquier parte del mundo que se hayan distinguido por su lucha en defensa de los derechos ciudadanos, sociales y laborales, "en sintonía con los valores que representaba Esther García".
El jurado de esta edición ha estado formado por todos los miembros de ACPT que han querido participar y en una asamblea extraordinaria han decidido otorgar este premio, que consiste en un reconocimiento público y en la entrega de una talla original donada y realizada por ArtAkanto.
En esta quinta edición se ha querido hacer un reconocimiento "al derecho del pueblo saharaui y a la resistencia pacífica", así como mostrar "una oposición a la ocupación del Sahara Occidental por parte del Reino de Marruecos".
Así lo ha anunciado este lunes en rueda de prensa el concejal de ACPT Iván Martínez, quien ha explicado que Sultana Khaya y su familia "están siendo sometidas a maltratos físicos y psicológicos para que cesen en sus reivindicaciones pacíficas a favor del derecho de autodeterminación e independencia del pueblo saharaui".
"Este acoso ha sido brutal durante este último año, con importantes daños físicos hacia su persona y hacia su hogar y vigilada por las fuerzas de ocupación marroquíes que allanan su casa cuando lo desean, de forma constante. Sultana y su familia llevan más de 300 días retenidas en su casa de Bojador", ha relatado el edil.
La lucha de Sultana Khaya por la libertad se remonta a 2007, cuando en su oposición a la policía marroquí, siendo estudiante universitaria, perdió un ojo a causa de los golpes recibidos en una manifestación por los derechos de su pueblo. Desde entonces ha continuado con su lucha, a pesar del contexto de violencia en el que se ve envuelta.
Para ACPT, su labor ha adquirido un mayor valor en momentos como los actuales, cuando el pueblo saharaui "se ha visto obligado a tener que volver a la guerra contra el invasor marroquí", ocupación que "se lleva produciendo durante más de 45 años y que ha contado con la complicidad activa de todas las potencias occidentales, en especial de España", ha lamentado el grupo.
Por último, ha remarcado que la situación que está viviendo Khaya es "un claro ejemplo de lo que sufren a diario miles de saharauis en el Sahara Occidental por parte de Marruecos", privados de derechos como la libertad de movimiento, "sufriendo encarcelamientos injustificados y en muchos casos torturas y palizas a manos de los secuaces del régimen marroquí".
