La sección sindical de USO en el Servicio Municipal de Transporte Urbano (SMTU) ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo, señalando una serie de accidentes laborales en las nuevas cocheras de Peñacastillo.
Estos incidentes, que involucran a conductores de autobuses, se atribuyen al pavimento resbaladizo de las instalaciones, especialmente peligroso cuando está mojado, tras el paso por el tren de lavado o en contacto con restos de aceite y otras sustancias.
Representantes sindicales, que también forman parte del comité de empresa y del Comité de Seguridad y Salud, han informado que, aunque los accidentes no han provocado daños graves, han resultado en lesiones leves. Cinco en concreto.
El último hace tan solo unos días, cuando un conductor ha quedado atrapado, ha tenido que venir una ambulancia para excarcelar al conductor y una grúa para retirar al autobús.
Además, subrayan que llevan años solicitando una solución a la dirección del SMTU, pero las respuestas han sido "insuficientes", denuncian los representantes. En lugar de abordar el problema de fondo, la empresa se ha limitado a instalar señales que limitan la velocidad a 10 km/h, lo que, según los sindicalistas, traslada la responsabilidad a los conductores en lugar de resolver el peligro generado por el propio pavimento.
El sindicato también critica los "experimentos" de la dirección, que ha intentado solucionar el problema realizando rallados en pequeños sectores de la nave, sin lograr frenar los accidentes. Los representantes de USO sugieren que la solución ya está implementada en otras cocheras de autobuses en España y debería ser replicada en Peñacastillo.
Recalcan que la Inspección de Trabajo evaluará si el pavimento es seguro para los trabajadores, mientras que el sindicato insinúa que la falta de una solución adecuada se debe a cuestiones económicas. Según denuncian, el dinero del contribuyente parece no ser suficiente para garantizar un transporte público seguro.
