Según el atestado de la Policía Local de Santander, los dos conductores, de 26 y 31 años, implicados en el accidente mortal de D. A..E., de 19 años de edad, arrojaron tasas positivas en alcohol y drogas.
Miembros de la Unidad de Atestados de la PolicíaLocal, realización de la prueba de alcoholemia al conductor del turismo, D. B..B., de 26 años de edad, arrojando un resultado situado en el límite permitido. Así mismo, le realizaron un test indiciario para la detección de sustancias psicotrópicas y/o estupefacientes, arrojando un resultado positivo en varias sustancias, quedando a la espera de la confirmación por parte del laboratorio donde se analizarán las muestras.
También se comprobó que al implicado le constaba ya cumplida y superior a 2 años, una pérdida de vigencia del permiso de conducción, dictada por el Juzgado de lo Penal No 1 de Santander y no había procedido, después del plazo de vencimiento, a la recuperación de su permiso. ESTE PÁRRAFO QUEDA RECTIFICADO POR LA FUENTE, POLICÍA LOCAL: El joven había recuperado su carnet pero no estaba actualizada la base de datos de la DGT.
Se procedió a su detención y puesta a disposición judicial, instruyéndose las correspondientes Diligencias Judiciales, por un supuesto delito de homicidio por imprudencia y por tres supuestos delitos contra la seguridad vial, uno por conducción temeraria, otro por conducir con pérdida de vigencia del permiso de conducir y otro por conducir bajo la influencia de alcohol o drogas.
También se procedió a la identificación del conductor de un segundo turismo implicado en el siniestro, D. B..A., de 31 años de edad, al que a su vez, se realizó un test indiciario para la detección de sustancias psicotrópicas y/o estupefacientes, arrojando un resultado positivo en varias sustancias, quedando igualmente a la espera de la confirmación por parte del laboratorio donde se analizarán las muestras.
Fue así mismo, detenido y puesto a disposición judicial, instruyéndose las preceptivas Diligencias Judiciales por dos supuestos delitos contra la seguridad vial, uno por conducción temeraria y otro por conducir bajo la influencia de drogas y, además, otro supuesto delito de cooperador necesario de un homicidio por imprudencia.
