UxS pregunta quién asumirá el coste de las medidas excepcionales de la Feria de Santiago

Archivo - Plaza de toros de Santander

Unidas por Santander (UxS) ha pedido que se aclare quién asumirá el coste extra que supondrán las excepcionales medidas de seguridad que la situación actual de la pandemia exige llevar a cabo para la celebración de la Feria de Santiago.

"Es evidente que un evento como una corrida de toros tiene una cualidad súper contagiadora que habrá sido tenido en cuenta no solo por las autoridades locales, si no por las autoridades sanitarias autonómicas", ha manifestado el concejal de la coalición, Miguel Saro, que ha cuestionado si el montante lo pagará el propio Ayuntamiento o la empresa adjudicataria.

"Ya hemos preguntado qué medidas se van a imponer para garantizar la seguridad de los presentes y que no se convierta en un evento propagador de la enfermedad, pero también queremos saber quién va a asumir ese coste", ha reiterado el edil.

Te invitamos a que te descargues nuestra APP, 100% gratuita: para iPhone: https://apps.apple.com/us/app/ifomo-noticias/id1559815168 para Android: https://play.google.com/store/apps/details?id=com.opennemas.ifomo

Por ello, la formación ha presentado una batería de preguntas al Pleno municipal, no solo por las medidas de seguridad si no por el coste de promoción y publicidad de la propia feria.

Saro quiere saber quién pagará los carteles diseñados por Agustín Díaz Yanes y su hijo, las presentaciones de la feria en Santander, Bilbao y Madrid y las campañas publicitarias en radio, televisión, revistas especializadas y otros medios de comunicación.

Además, UxS también ha registrado una moción para pedir que se limite el acceso de los menores "a este tipo de eventos de tortura animal", haciéndose eco de las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de la ONU.

"El Ayuntamiento tiene obligaciones claras en materia de protección de la infancia", ha recordado Saro, que recoge así peticiones de asociaciones animalistas y de protección de la infancia, y diversos estudios que muestran los "perversos efectos sobre la psicología infantil que supone el ver cómo se tortura un animal y se le provoca la muerte en forma de un espectáculo público".