El inquilino del edificio Juan de la Cosa de Santander investigado por el incendio declarado el pasado mes de enero y en el que murieron tres residentes en el inmueble -familiares entre sí, dos de ellos hermanos- sigue en paradero desconocido y, por tanto, continúa en vigor la orden de búsqueda, detención y personación contra él.
Fue decretada en abril por el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la ciudad, que investiga lo ocurrido y al implicado, ya que en su habitación se originó el fuego. Entre tanto, el magistrado ha interesado la declaración de cuatro testigos de lo ocurrido, que serán citados a declarar, previsiblemente después de las vacaciones del verano, según ha podido saber esta agencia por fuentes jurídicas y conocedoras del caso.
El hombre en cuyo dormitorio se originaron las llamas, natural del País Vasco, está investigado por delitos de homicidio por imprudencia grave y omisión del deber de socorro. En su momento, estuvo ingresado en el Hospital Valdecilla de Santander y la previsión era que el magistrado le tomase declaración tras recibir el alta médica, pero no se personó en el Juzgado.
En consecuencia, el titular de este órgano dictó orden de busca y captura para que sea puesto a su disposición y tomarle declaración en calidad de investigado.
INCIENSO, VELAS Y ACEITES AROMÁTICOS
La Policía Nacional concluyó en su informe sobre el incendio de Juan de la Cosa que el fuego se inició en un único foco primario en una de las habitaciones que se alquilaban del quinto piso izquierda y que el origen no había sido intencionado.
Además, concluía como causa más probable del origen del siniestro el "uso de barritas de incienso, velas y aceites aromáticas" y descartó un factor eléctrico.
