El tratamiento de anoxia que se ha realizado a los fondos de la Biblioteca Menéndez Pelayo que han sido trasladados de forma provisional al Archivo Histórico Provincial de Cantabria ha finalizado, según ha informado el Ayuntamiento de Santander.
El tratamiento de anoxia (falta o disminución de oxígeno) se ha llevado a cabo en virtud del convenio suscrito con el Gobierno de Cantabria para la custodia provisional de dichos fondos, "un tesoro de enorme valor", ha destacado la concejala de Cultura, María Luisa Sanjuán.
Entre los mismos figuran desde códices del siglo XIV a impresos y manuscritos de principios del siglo pasado. En cuanto a su valor económico, en una primera valoración de la Biblioteca Nacional, se trataría de "varias decenas de millones de euros".
En este sentido, la edil ha apuntado que dicho cálculo se elaboró sobre el conjunto de la colección mediante muestreo, y solo de forma exhaustiva sobre un 10 por ciento de las obras que se encuentran descritas mediante el catálogo informatizado.
"Cuando se haga una catalogación más detallada el valor total de la colección se verá incrementado de forma considerable", ha avanzado la responsable del área.
Ha añadido que en el estudio previo al traslado en el que se evaluaron las condiciones de conservación y las posibles afecciones biológicas de los fondos de la Biblioteca Menéndez Pelayo "se determinó que era necesaria la actuación sobre la totalidad de los fondos para poder abordar su control mediante gases inertes".
TRATAMIENTO
Este tratamiento, denominado anoxia, consigue la eliminación de los insectos en todos sus estadios, y es totalmente inocuo para los bienes y las personas puesto que no utilizan productos tóxicos ni reactivos.
Consiste en introducir las piezas en una burbuja de baja permeabilidad al oxigeno construida a medida, y a continuación se elimina el oxígeno dentro de ella manteniendo las condiciones estables de humedad, temperatura y mínima concentración de oxigeno durante al menos quince días, al cabo de los cuales se consigue la muerte total de los insectos presentes.
"El caso de los fondos de la Menéndez Pelayo ha sido excepcional porque se ha efectuado el tratamiento en 1649 cajas, que contenían las colecciones bibliográficas y documentales completas de la Biblioteca, en dos burbujas. Esto ha supuesto más de tres meses de duración para alcanzar las condiciones óptimas que pudieran conseguir resultados satisfactorios", ha valorado.
La empresa TSA, responsable del tratamiento, es pionera en España en la aplicación de este tratamiento en grandes volúmenes y cuenta con una amplia experiencia de más de quince años.
Una vez realizado el tratamiento, que ha finalizado la semana pasada, se ha procedido a la apertura de la burbuja y los fondos de la Menéndez Pelayo han sido trasladados y colocados de forma ordenada en el Depósito "donde van a permanecer hasta que finalicen las obras de rehabilitación del edificio y sus instalaciones.
En este tiempo, se continuará trabajando en otros aspectos técnicos, como son la catalogación, digitalización y restauración de sus colecciones.
Además, "en breve se podrá retomar el servicio de atención a investigadores mediante la solicitud de copia digital", ha concluido la edil.
