El Programa de Empleo de Cáritas Santander atendió a 131 personas en 2022, la mayoría empleadas del hogar

El Programa de Empleo de Cáritas Diocesana de Santander atendió el año pasado a 131 personas, de las que 88 culminaron el proceso diseñado para mejorar su empleabilidad, la mayor parte mujeres migrantes y casi la mitad, 41, pertenecientes al sector doméstico.

Con motivo del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar (30 de marzo), Cáritas ha denunciado el "círculo vicioso" en el que se encuentran muchas de estas mujeres que, bien por no tener permiso de trabajo o bien por la necesidad de obtener ingresos para subsistir, "se ven obligadas en muchas ocasiones a aceptar condiciones laborales totalmente precarias".

"Escuchamos testimonios de mujeres que llegan hasta nuestras oficinas y nos cuentan que trabajan sin contrato, cobrando salarios muy por debajo de lo que marca la ley, soportando una carga de trabajo enorme y, en el caso de las internas, sin que se respeten sus horas de descanso", explica Sagrario Sierra, técnico de empleo de la entidad.

El Programa de Empleo de Cáritas trata de evitar esos abusos garantizando en todos los contratos que se cierran gracias a su mediación el cumplimiento de los derechos laborales de los trabajadores.

Y es que el de empleada de hogar o interna es un trabajo que se desarrolla en el ámbito doméstico y "no resulta fácil conocer la realidad del día a día de estas mujeres y ellas no suelen hablar porque tienen miedo de perder su puesto de trabajo y quedarse sin esos ingresos que les resultan imprescindibles", explica Sierra.

"Cuando descubren sus derechos, muchas se sorprenden. Hay veces que relatan auténticas condiciones de esclavitud", añade la técnico, que lamenta que es habitual que trabajen sin contrato, superando el número de horas fijado y cobrando salarios "muy reducidos".

Como señala, "aún estamos lejos de una verdadera equiparación de derechos" en este sector, como pueden ser la integración de algunas en las cotizaciones, la diferenciación profesional entre cuidadosde personas y hogar, o todo lo relativo a las condiciones particulares que conlleva el trabajo de interna.

El proceso diseñado por Cáritas Diocesana de Santander comienza con una entrevista personal que permite, entre otras cosas, conocer las formación, habilidades e intereses de cada uno y diseñar así un itinerario formativo adecuado.

A lo largo del pasado año la entidad contactó con 44 empresas y trabaja con el fin de ampliar el abanico de sectores de inserción. En 2022 se firmaron 23 contratos gracias a la intermediación de Cáritas, no todos en el sector doméstico, también en hostelería, comercio o limpieza.

De las 88 personas atendidas el año pasado dentro de este proyecto 60 eran mujeres, de las que 41 buscaban empleo en el sector doméstico. Por medio de la intermediación de Cáritas encontraron empleo 23 personas --14 mujeres y 9 hombres--.