Las principales empresas constructoras muestran interés por las obras del Reina Sofía-Archivo Lafuente

Las principales empresas constructoras han mostrado interés en las obras de rehabilitación del Banco de España para convertirlo en espacio expositivo asociado al Museo Nacional de Arte Reina Sofía - Archivo Lafuente.

Así lo ha informado el concejal de Fomento, César Díaz, tras una visita de los equipos de arquitectura autores del proyecto y dirección de obra (la UTE Voluar Arquitectura-Cero Arquitectura), técnicos municipales y de un total de 13 empresas de construcción, dirigida a ampliar los detalles de una licitación, cuyo plazo de presentación de ofertas permanece abierto hasta el próximo 11 de agosto.

Díaz ha valorado el "atractivo" que tiene el proyecto para las principales empresas del sector y ha asegurado que el Ayuntamiento trabaja con el objetivo de poder iniciar los trabajos antes de finalizar el año, que cuentan con un plazo de 24 meses y una inversión de 15,7 millones de euros.

El edil ha recordado la intención de la alcaldesa, Gema Igual, de solicitar a la presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, en la primera reunión institucional que tendrá lugar la primera semana de agosto, que el Gobierno participe y apoye económicamente este proyecto.

DETALLES DEL PROYECTO

La intervención pone el foco en la conservación de la envolvente neoclásica del edificio y la transformación del interior, con una actuación en 4.000 metros cuadrados para convertirlo en espacio expositivo y archivo de singularidad única y flexible preparado para albergar cualquier demanda futura.

Las obras permitirán crear espacios para exposiciones y actividades con los mayores grados de libertad posible en un nuevo sistema estructural, con cuatro grandes núcleos en posición simétrica, liberando un deambulatorio alrededor del patio central en un claro diálogo con las trazas originales de edificio.

En el interior de estas cuatro torres, sobre las que se apoya todo el edificio y la nueva cubierta, se desarrollan los núcleos de comunicación vertical, escaleras, ascensores y montacargas; así como el despliegue ramificado de las instalaciones y los espacios de servicio al edificio.

El proyecto estipula cinco plantas y dos accesos al edificio: el peatonal, desde la parte derecha de la fachada principal; y el de mercancías, asociado a la fachada trasera.

La planta de acceso principal se localizará en el sótano -1, por debajo de la planta baja, en mejor contacto con la calle para permitir un acceso peatonal universal libre de obstáculos desde Alfonso XIII.

Por su parte, la planta -2 será para almacenamiento y cuartos de servicios. El antiguo foso se convertirá en un Ágora, una pequeña plaza para el encuentro y reunión bajo el patio y la linterna de luz de cinco plantas. Será el lugar de inicio para visitar y conocer el edificio.

El nuevo patio permitirá que la luz natural cosa todo el interior, bañando desde la cubierta hasta el primer sótano. La planta baja, lo que era el patio de operaciones y atención al público del Banco, queda diáfana para poder acoger cualquier tipo de exposición.

Se mantiene el acceso principal, rehaciéndose la escalinata y restaurando la puerta de cerrajería, reservándola para grandes eventos o actos de carácter institucional.

Se crean dos entreplantas en los laterales para las muestras bibliográficas y documentales o los eventos internos y presentaciones de las exposiciones, permitiendo crear unos espacios expositivos de carácter más íntimo.

La planta primera, con las balconadas asociadas, se destinará a las oficinas de administración y espacios de trabajo y consulta de investigadores externos, y en la planta segunda estará el Archivo Lafuente, bajo un control atmosférico y una seguridad estructural exclusivos.

Uno de los aspectos más llamativos será la azotea y el mirador sobre la bahía de Santander, preparado para acoger exposiciones exteriores, con esculturas al aire libre, y que también podrá utilizarse para eventos, conferencias y otros encuentros.

La antigua sede del Banco de España en Santander, construida entre los años 1924 y 1925 por el arquitecto Eloy Martínez del Valle, está ubicada en un enclave estratégico, junto a la Catedral y frente a los Jardines de Pereda, entre el Centro Botín y el futuro Museo del Banco Santander.