La concejala regionalista en el Ayuntamiento de Santander, Myriam Martínez, instará en el próximo Pleno municipal a la puesta en marcha de un Plan municipal de Salud Mental.
Un problema que, en su opinión, se ha hecho más que evidente en la sociedad, especialmente "tras los efectos derivados de la pandemia", por lo que a su juicio debe abordarse "desde una perspectiva social comunitaria centrada en las personas y donde los ayuntamientos juegan un papel fundamental".
La regionalista, que recientemente ha mantenido un encuentro con representantes de la asociación de salud mental ASCASAM acompañada del portavoz del PRC, José Maria Fuentes-Pila, ha explicado que este plan debe actuar en la prevención y detección temprana de las señales y síntomas iniciales de los problemas de salud mental.
Para ello hay que formar a los profesionales municipales de los servicios sociales en detección de riesgo e intervención, y a las personas cuidadoras estableciendo, a su vez, protocolos de urgencia entre diferentes departamentos sociales, sanitarios y administrativos, y realizando formación especializada para los servicios de emergencias como policías locales o bomberos en sus intervenciones de urgencia, etcétera, ha indicado.
Igualmente ha defendido que deben impulsarse políticas de sensibilización y concienciación de la población en materia de salud mental; actuar frente a la discriminación social de las personas que padecen un problema de salud mental; intervenir de forma temprana, efectiva y eficiente antes de la aparición de conductas disruptivas; y fomentar programas municipales de atención a las personas afectadas por problemas de salud mental.
En su propuesta, Martínez expone una serie de datos que ponen de relieve el aumento "exponencial" de los problemas de salud mental en España, donde, según las últimas encuestas previas a la pandemia, había más de tres millones de personas afectadas por ansiedad, la misma cifra que para la depresión, datos se duplican en mujeres frente a hombres.
Asimismo, casi la mitad de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años consideraba que había tenido un problema de salud mental, según el Barómetro Juvenil de Salud y Bienestar de la FAD en 2019.
Igualmente ha recordado que desde el Servicio de Salud Mental del Servicio Cántabro de Salud (SCS) se alertaba en enero que las listas de espera para llegar a una consulta de Salud Mental se han disparado, (2.652 personas en 2021 frente a las 1.638 de 2019).
"Todo esto, pone en evidencia, una vez más, que la Administración Local puede y debe intervenir en el ámbito de la salud, y concretamente de la salud mental, de forma transversal, explícita, estratégica y estructurada", ha subrayado.
Según la edil, este plan municipal supone "el encuadre" de las actuaciones que se vienen realizando en esta materia, además de poner sobre la mesa la necesidad de diseñar otras nuevas, y recoger las iniciativas ya aprobadas por el Pleno, como las referentes a la prevención del suicidio, gracias a una propuesta del Grupo Socialista, así como la necesidad de abordaje en materia de sensibilización para el apoyo a las personas con trastorno espectro autista, aportación del Grupo Regionalista.
