El Grupo Regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha lamentado la pérdida de un nuevo símbolo de la capital cántabra, otro "icono identitario", tras iniciarse este jueves las labores de demolición del antiguo Balneario de La Horadada.
Para los regionalistas, se trata de "un síntoma más de la nefasta gestión urbanística" del equipo de Gobierno PP-Cs, que "se mantiene pasivo mientras la ciudad se cae a cachos".
En un comunicado, el PRC ha denunciado que Santander "se está llenando de agujeros y cascarones vacíos ante una evidente falta de ideas de modelo de ciudad por parte de PP- Cs, que ni buscan ni dan alternativas que supongan una transformación".
En este sentido, el portavoz regionalista, José María Fuentes-Pila, ha lamentado que zonas como el Cabildo, parte del casco histórico, se encuentra "en el limbo del olvido y del despropósito", o El Pilón, que "sigue sin solución" años después "mientras se sigue llenando de okupas y suciedad".
Además, para el regionalista, la "inoperancia" del equipo de Gobierno está "poniendo en riesgo" que ciertos edificios "identitarios" de la ciudad corran el mismo destino que La Horadada, como el Rema, cuyo posible derribo consiguió paralizar el PRC para su cesión por parte de Costas con destino a un centro multidisciplinar del surf.
