La posible moción de censura para desalojar al Partido Popular del Ayuntamiento de Santander tras la suspensión, por parte de esta formación, de la comisión de investigación de basuras parece no avanzar, al menos públicamente, en las últimas horas, en la que los principales partidos implicados no han comunicado avances. Aunque desde el PSOE ha recordado que "la política lleva sus ritmos".
Ciudadanos, el socio del PP en el Gobierno local, dejó abierta la puerta a una moción de censura este martes, al afirmar su portavoz, el concejal Javier Ceruti, que está dispuesto a sentarse a hablar de "cualquier solución política que desatasque" la creación de la comisión. Al ser cuestionado, en concreto, por una moción de censura, aseguró que "nadie nos ha dicho moción de censura" pero él ha "dejado claro" que se sentará a "hablar con todos de todo lo que propongan".
Así, Ceruti está dispuesto a "negociar lo que sea", si bien ha matizado que su intención no es abandonar el equipo de Gobierno porque desde ahí puede defender "el interés general".
De este modo, Cs abre la puerta a apoyar una moción de censura que impulsen otros partidos, si bien, desde la Ejecutiva de Ciudadanos en Madrid han confirmado a Europa Press que "nadie nos ha planteado ninguna acción" en este sentido.
Por su parte, el coordinador de Cs Cantabria, Félix Álvarez, ha rehusado hacer nuevas declaraciones sobre esta cuestión, después de que el pasado fin de semana reconociera en una entrevista que su partido tuvo hace más de tres años -después de la últimas elecciones autonómicas y municipales- la "posibilidad" de propiciar el cambio político en Santander y la echaron "a perder", por lo que pidió "perdón".
"Creo que a lo mejor lo tuvimos que haber hecho", dijo, recordando que la formación finalmente pactó con los 'populares' de la ciudad siguiendo las directrices de la dirección nacional, lo que Álvarez considera que fue "un error" de la cúpula. Fue por "una orden nacional", a la que él entonces también planteó sus "objeciones", pese a lo cual "se tuvo que asumir" el mandato de Madrid, "y lo hemos asumido", dijo.
PSOE y PRC
De este modo, los partidos que tienen ahora 'la llave' de la moción son el PSOE y el PRC, con siete y cinco concejales, respectivamente, frente a los 11 del PP.
Los socialistas tampoco se quieren pronunciar más allá de las declaraciones que realizó el martes su portavoz adjunto y miembro de la Ejecutiva Municipal, Néstor Serrano, porque "la política lleva sus ritmos", han señalado a esta agencia fuentes del partido.
Serrano reiteró hace dos días que "desde la misma noche electoral, siempre hemos estado dispuestos a hacer valer la mayoría alternativa al PP", si bien esta cuestión no depende "solamente de nosotros".
En cuanto a si el PSOE estaría dispuesto a liderar la moción, Serrano insistió en que "no depende de nosotros solamente", aunque los socialistas "sondearán" a los grupos "igual que ellos nos pueden sondear a nosotros".
Por su parte, los regionalistas sí han confirmado que ningún grupo se ha puesto en contacto con ellos en este sentido, y han indicado que su portavoz, José María Fuentes-Pila, se mantiene en la misma postura que ha sostenido durante toda la legislatura de que, mientras no haya una ruptura del pacto de Gobierno PP-Cs, "que se ha convertido en el pacto de la vergüenza", ha dicho, "no se podrá empezar a hablar de una hoja de ruta para dar gobernabilidad a la ciudad".
En Unidas por Santander están dispuestos a apoyar una moción de censura con la condición de que el candidato sea del segundo partido más votado, es decir, del PSOE. Y ha instado a los grupos a no "escondernos" a "dar la cara".
La única posición claramente contraria a una moción de censura al PP la sustenta Vox porque no quiere "un gobierno de izquierdas en Santander", pero sí apoya la creación de la comisión de investigación de basuras, desencadenante de que moción vuelva a planear sobre el Ayuntamiento poco más de un año después de la primera vez que los grupos hablaran de esta posibilidad.
Una moción de censura ahora permitiría aprobar el presupuesto municipal de este año, que está prorrogado por la falta de apoyos del PP para sacarlo adelante --todos los partidos anunciaron su voto en contra y Vox, que permitió aprobar las cuentas de 2021, condicionó su apoyo a la comisión de investigación--, y del próximo, y llevaría a desalojar a los populares de un Ayuntamiento que gobiernan ininterrumpidamente desde la democracia.
