El Pleno del Ayuntamiento de Santander ha acordado este jueves por unanimidad instalar nuevos contenedores de residuos donde ya existan pero haya necesidad y también donde no funcionen los soterrados, ante el problema de "insalubridad e higiene" que sufre la ciudad, donde "las ratas son como conejos", según la oposición.
El órgano plenario ha dado así el visto bueno a una moción de Vox para estudiar el actual mapa de contenedores de residuos urbanos y buzones de contenerización soterrada para identificar aquellos puntos en los que son insuficientes o están en mal estado, e instalar nuevos contenedores de residuos urbanos en los puntos de recogida donde se haya identificado esta necesidad.
La iniciativa, que incluye una enmienda del PSOE para que se trasladen los resultados de la consultoría para el diagnóstico y valoración de la situación de la contenerización soterrada, ha contado con el apoyo del equipo de Gobierno del PP, cuya concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, ha reconocido la existencia del problema con la recogida de residuos.
Ante las críticas sobre la suciedad de la ciudad y la basura acumulada en la calles, "que es una llamada a ratas como conejos", según Vox, Rojo ha explicado que el servicio de limpieza actual "tiene la misma cobertura que el anterior por se presta por emergencia", pero "intentamos dar vueltas para ver qué se puede mejorar".
"Es fácil sacar conclusiones" sobre la recogida de basuras "porque se ve", ha reconocido Rojo, puntualizando que esto no quiere decir que "siempre esté del mismo lado lo que se ve".
En este sentido, a las dos causas apuntadas por Vox para explicar que la basura se acumule junto a los contenedores, que son su número insuficiente o las rutas de recogida mal diseñadas, la edil popular ha sumado una tercera, que los contenedores "no son bien utilizados".
La portavoz de Vox, Laura Velasco, ha censurado que existen muchos contenedores rotos o son insuficientes, con lo que la basura se acumula en la calle "y es una llamada a ratas como conejos". Un problema que afecta, por ejemplo, a vecinos de Castilla-Hermida, donde los roedores se han comido los cables de la telefonía, o a los de Camilo Alonso Vega, "donde se puede leer un cartel avisando de no abrir las ventanas porque entran ratas", ha referido.
En el mismo sentido, el portavoz del PRC, Felipe Piña, ha señalado que Santander tiene "una estrella de gastronomía para los carroñeros", consecuencia del "caos y la nefasta gestión de las basuras". Además, se ha referido al "mensaje ofensivo" que ha aparecido en el muelle de Albareda, a su juicio "inspirado en la suciedad" de "una ciudad de ensueño" que se ha convertido "en una pesadilla".
También el concejal socialista, Javier González de Riancho, ha criticado el "muy mal estado" de los contenedores soterrados, que están "precintados, desbordados y sucios, pasto de roedores". Y ha recordado que los que se instalaron en agosto de 2018 tenían una vida útil de 15 años "y tres años después dejaron de funcionar", y los de 2020 "han durado dos años". Además, ha asegurado que "en muchos lugares" los contenedores estropeados no se sustituyen.
Rojo ha informado que actualmente Santander tiene 3.095 contenedores aéreos, y desde que el contrato de emergencia, que en enero cumplirá dos años, se han renovado 366, el 12% del total. Además, este mes llegarán 150 nuevos, y en 2024 se habrán cambiado 516, el 17% del parque aéreo, y 150 de ellos se instalarán en zonas de extrarradio.
También ha asegurado que se realiza mantenimiento, y que el mapa de contenerización "existe" y "le habrá" en el nuevo contrato.
En relación a los soterrados, ha afirmado que se limpian, se recogen y cuando no dan servicio, se colocan contenedores convencionales. Cuando se estropean, "entran en planificación para reparar".
En cuanto a los informes de la consultoría sobre la contenerización soterrada, ha asegurado que se facilitarán como ya se hacía.
13 MILLONES EN MODIFICACIONES
Las basuras también han sido objeto de debate durante la aprobación de diez modificaciones del presupuesto por suplementos de crédito por importe total de 13 millones de euros, que demuestran la "nefasta gestión" del PP y la "falta de planificación", según la oposición.
Los grupos han criticado especialmente la modificación por 7,1 millones correspondiente al contrato de emergencia de basuras por "falta de planificación y control" y sobre el que también han censurado la "opacidad" del equipo de Gobierno.
El PSOE ha subrayado que este año se ha producido un "récord histórico de gasto" en el servicio, con más de 25 millones de euros, mientras la ciudad "sigue llena de basura" y "con ratas como conejos".
Toda la oposición ha votado en contra de esta modificación, que ha salido adelante con la mayoría absoluta del PP.
Por otra parte, socialistas y regionalistas han señalado durante el debate de los suplementos de crédito que se han producido unas 700 modificaciones presupuestarias en los dos años que lleva prorrogado el presupuesto de 2021, que en 2023 han ascendido a 50 millones de euros de gasto, una cuarta parte del presupuesto. Estos datos revelan, en su opinión, un "abuso" de este tipo de figuras, aunque sean legales.
En relación con otra modificación, de un millón de euros para el Museo de Arte de Santander (MAS), los socialistas han considerado que es "un escándalo" en un contrato que se licitó "con una baja temeraria" del 40%.
El concejal de Economía del PP, Javier García, ha negado falta de transparencia y de planificación del equipo de Gobierno y ha argumentado que las modificaciones se deben a un presupuesto prorrogado desde 2021 que está "totalmente desfasado", recordando que en 2024 entrará en vigor el nuevo, sobre el que también se producirán modificaciones, ha advertido.
Sobre el contrato de basuras, ha explicado que, para determinar las cantidades, se han tomado las más elevadas, de forma que "no quiere decir que todo se gaste".
La alcaldesa ha calificado las críticas de "barbaridades" y ha replicado que en tres años, el Ayuntamiento ha "arreglado" con ayudas y formación "el desaguisado" de las políticas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "gracias al remanente" de tesorería.
