El médico que fue agredido el pasado mes de mayo en el centro de salud de Los Castros, en Santander, ha sufrido un acto vandálico contra dos coches de su propiedad, que han aparecido en el garaje con las lunas rotas la noche del jueves.
Así lo han dado a conocer el Sindicato Médico y el Colegio de Médicos de Cantabria, que han condenado la agresión, por la que se ha convocado una concentración el próximo lunes, a las 13.30 horas, en dicho centro de salud.
Desde el Colegio de Médicos, se ha puesto de relieve que este acto vandálico se ha producido "justo después" de que un nuevo auto de la Audiencia Provincial "confirmara que el autor de la grave agresión al médico debe seguir en libertad".
La víctima es un médico de familia de 36 años que recibió el pasado mes de mayo un cabezazo y nueve puñetazos en el ojo derecho que le produjeron lesiones graves, entre ellas la pérdida "del 50 por ciento de visión del ojo".
El autor de la agresión es un joven de 20 años que se encuentra en libertad después de que la Audiencia Provincial dictara un nuevo auto, el pasado 3 de noviembre que desestima las apelaciones formuladas por el Colegio de Médicos, el Servicio Cántabro de Salud y la víctima contra el auto que el 17 de mayo de 2022 puso en libertad al agresor.
En este sentido, y "desde el respeto que merecen las resoluciones judiciales", el Colegio lamenta, en primer lugar, "la tardanza" de la resolución, pues han transcurrido más de cinco meses desde que el juzgado puso en libertad al agresor, periodo que, según dice, "ha sumido a la víctima en la más completa desazón al saber que su agresor estaba en libertad".
En segundo lugar, lamenta que el auto "no valore" los argumentos esgrimidos en los recursos de apelación y "simplemente resuelva sobre la base de que si en cinco meses y medio que han tardado en resolver el expediente no ha pasado nada, es que las medidas impuestas "son suficientes".
Las medidas son la retirada del pasaporte, comparecencia en el Juzgado los lunes y miércoles de cada semana y la prohibición de aproximarse a menos de 1.000 metros a la víctima y a su domicilio, a lugares frecuentados por el médico y, especialmente, al centro de salud Los Castros, así como a comunicar tanto con la víctima como con dicho centro médico por cualquier medio.
Por último, el Colegio manifiesta su apoyo al médico y a todos los que han sido objeto de agresiones y destaca su compromiso de atender a las víctimas y perseguir todo atentado contra la integridad y la dignidad personal que sufran los colegiados en el ejercicio de la profesión médica.
