El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander ha cancelado una deuda de 65.000 euros contraída por un hombre y a la que no podía hacer frente tras abrir un taller de reparación del calzado y que se vio obligado a cerrar por la pandemia del coronavirus.
Así se desprende de una sentencia, consultada por Europa Press, en la que el titular de ese órgano judicial ha aplicado la 'ley de segunda oportunidad' y ha reconocido al implicado el beneficio de exoneración del pasivo insatisfecho (BEPI), según la relación de acreedores aportada por el deudor.
"La exoneración será definitiva y alcanza a la totalidad del pasivo concursal no satisfecho por el concursado, no constando que tenga pendiente deuda no exonerable", resuelve el fallo, según el cual los acreedores son bancos y entidades financieras.
Y al considerarse el pasivo no satisfecho extinguido, no podrán iniciar ningún tipo de acción frente al deudor para el cobro de los mismos, apunta la resolución, que es firme y frente a la misma no cabe interponer ningún recurso.
En ella se declara igualmente concluso el concurso abierto por insuficiencia de masa y se acuerda asimismo el archivo de las actuaciones.
Según los abogados de Repara tu Deuda, que han llevado este caso, la situación de insolvencia se generó la solicitar el hombre financiación para poner en marcha un taller de reparación de calzado.
Al principio, no tenía problema alguno en hacer frente al pago de las cuotas, pero la facturación era "irregular" y en cada ejercicio no se generaban los mismos ingresos. Así, en determinadas épocas el deudor tuvo que recurrir a tarjetas de crédito para cubrir gastos de proveedores.
Y a raíz de la pandemia del COVID-19, su actividad se vio "gravemente afectada", cerró el taller y, finalmente, cesó en su actividad, quedándose con las deudas que ahora han sido canceladas.
La Ley de Segunda Oportunidad se introdujo en el sistema jurídico español en el año 2015 con el objetivo de dar una salida a las personas en situación de insolvencia.
