El Gobierno de Cantabria, a través del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales, ha firmado con el Ayuntamiento de Santander un convenio de colaboración para la prestación del servicio de cátering social dirigido a personas mayores y en situación de necesidad.
A este fin, la Consejería que encabeza Ana Belén Álvarez destinará 738.474 euros durante este año 2022, asumiendo el 50 por ciento del coste del servicio.
El convenio, que publica este lunes el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), tendrá una vigencia de tres años, desde el 12 de enero de 2022 hasta el 11 de enero de 2025, pudiendo prorrogarse mediante acuerdo expreso de las partes por un máximo de dos años adicionales.
La directora del ICASS, María Antonia Mora, ha señalado la importante labor social del servicio de comida a domicilio que se presta en colaboración con los servicios sociales de atención primaria de los ayuntamientos, en este caso con el de la capital de Cantabria y que supone una aportación económica anual de 1,5 millones de euros.
"El servicio garantiza una alimentación correcta, equilibrada y variada a las personas mayores, que en muchas ocasiones viven solas y tienden a descuidar su alimentación", ha indicado en nota de prensa.
Según ha señalado, el cátering mejora notablemente la calidad de vida de los usuarios y contribuye a que permanezcan en su hogar y en su entorno, cubriendo un servicio de primera necesidad al tiempo que les libera de las tareas de la compra y la preparación de la comida.
Cualquier persona que entienda que puede ser beneficiaria de este servicio puede ponerse en contacto con los Servicios Sociales del Ayuntamiento para solicitarlo. El cátering social es compatible con los servicios de Ayuda a Domicilio y Teleasistencia del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).
El servicio de cátering social consiste en la distribución en el domicilio de comida ya preparada, para las personas mayores de 65 años y personas en situación de necesidad social, con dificultades para adquirir y elaborar comidas adecuadas a sus necesidades nutricionales.
Se distribuye una comida diaria que llega hasta la vivienda en recipientes envasados y listos para su ingestión, una vez que han sido calentados. El objetivo fundamental es proporcionar a las personas con limitaciones en la autonomía los apoyos necesarios para que disfruten del mayor grado posible de bienestar en su propio domicilio.
