Detenido un grupo criminal radicado en Santander por robos en 16 chalets de la región

Nota De Prensa La Guardia Civil Detiene Grupo Criminal Robo Viviendas

La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a cuatro hombres por su presunta pertenencia a un grupo criminal radicado en Santander y por ser autores de, al menos, 16 robos en chalets de Rasines, Guriezo, Liaño, Queveda, Escalante, Piélagos, Puente Arce y Vioño.

Los detenidos, de entre 24 y 30 años, y que han ingresado en prisión, son naturales de Albania. Llevaban en Cantabria varias semanas y tenían previsto seguir cometiendo robos en domicilios de la región, según la Guardia Civil.

Tres de ellos se encuentran ilegalmente en España, mientras que el cuarto tiene documentación italiana y posee antecedentes policiales en ese país.

La operación, denominada 'Simbal', comenzó a mediados del pasado mes de diciembre, cuando el Servicio de Información de la Guardia Civil detectó, dentro de sus labores de investigación contra la trata de seres humanos, a dos individuos albaneses, provenientes de Málaga que posiblemente pudieran dedicarse a robos en viviendas.

Desde ese momento, se establecieron seguimientos y vigilancias de los dos sospechosos, que los días 20 y 28 de diciembre se trasladaron en un turismo desde Santander hasta las localidades de Rasines y Guriezo, el primer día, y de Liaño y Queveda, el segundo.

Una vez en zonas cercanas a urbanizaciones, uno de ellos se apeó del vehículo y el otro se alejó conduciendo, situándose en lugares desde los que de forma sencilla podía vigilar los accesos a las mismas donde se encontraba su compañero. Horas más tarde, el vehículo recogió a su cómplice cuando ya había cometido varios robos en domicilios.

Días después se unieron a ellos otros dos albaneses procedentes de Italia, conformando entre todos un grupo criminal en el que tenían claramente delimitado reparto de tareas y cuyo único modo de vida era el robo en viviendas.

Desde entonces, y en al menos tres ocasiones, cometieron 10 robos de este tipo que se suman a los seis que ya habían llevado a cabo días antes.

Los ladrones siempre entraban en chalets cuando no había gente dentro, buscando joyas y dinero en efectivo. Su forma de actuar consistía en desplazarse a primeras horas de la tarde-noche a la zona objetivo de robo, donde se quedaban tres de ellos mientras el cuarto se quedaba vigilando en otro lugar dentro del vehículo; y, una vez cometidos los robos, recogía al resto del grupo y volvían a Santander.

La detención de los sospechosos se produjo la noche del pasado día 4 de enero, cuando el grupo se preparaba para llevare a cabo otra oleada de robos en viviendas, gracias a un complejo dispositivo policial.

Tras las detenciones se ha podido recuperar parte del dinero sustraído y la operación sigue abierta para poder recuperar otros efectos.