La Policía Local de Santander ha desalojado a altas horas de esta madrugada un establecimiento hostelero situado en la calle Francisco de Quevedo, en el que había 32 personas dentro, por ruido y otras causas, como permitir fumar en el interior.
El desalojo se produjo a las 4.55 horas y los agentes identificarony denunciaron al responsable del local, por causar molestias a los vecinos, permitir fumar dentro y rebasar el horario de cierre.
También fueron denunciadas dos empleadas del establecimiento por incumplir la normativa sanitaria frente al coronavirus, al estar trabajando sin usar la mascarilla obligatoria.
Por todos estos motivos, el local, que tenía la puerta cerrada, fue finalmente desalojado, han informado fuentes policiales.
También esta madrugada, sobre la una, se denunció al responsable de una vivienda de la calle Macías Picavea, donde se encontraban reunidos varias personas, por causar molestias de música, voces y ruidos a los vecinos.
