La Cocina Económica de Santander ha ayudado desde que se decretó el estado de alarma a través de su Economato a 200 familias a tener suministros para un mes, lo que ha supuesto una inversión de 12.720 euros y la atención a 579 personas, de las que 148 eran menores de 12 años.
Además, ha repartido alrededor de 2.036 bolsas de alimentos que dan cobertura a la comida y la cena del día y al desayuno del día siguiente, a las que llaman PAC. En concreto, la primera semana de confinamiento, del lunes 16 al domingo 22 de marzo, repartió 921 PAC (131 diarios de media); y la segunda, del 23 al 29 de marzo, 1.115 PAC (159 diarios de media).
Por días, durante la primera semana repartió 121 PAC el lunes 16, 125 el martes 17, 131 el miércoles, 134 el jueves, 147 el viernes, 128 el sábado y 129 el domingo.
En cuanto al economato, atendió a 13 familias el lunes, a 24 el martes y a otras 24 el miércoles, a 29 el jueves y a 29 el viernes. Además, prestó servicios de higiene, como duchas y lavado de ropa, a 11 personas el martes y a otras 11 el viernes.
Según los datos facilitados por la Diócesis de Santander, los usuarios que reciben estos PAC han valorado positivamente los táper de comida caliente. Así, en una encuesta llevada a cabo por la Cocina Económica, un 43% de personas han considerado que el servicio está "muy bien", un 48% "bien", un 8% "normal" y un 1% "mal".
Estos PAC se reparten debido a que, para cumplir la normativa de sanidad, se ha dejado de atender en el comedor para evitar aglomeraciones. Además, las Hijas de la Caridad que gestionan este servicio han "extremado" las medidas preventivas y hacen que se respete la distancia de seguridad a la hora de recogerlas.
Para seguir trabajando en la Cocina se han dividido en dos equipos de trabajo, y uno se queda "en reserva" por si en algún momento se necesita sustituir a alguna trabajadora "por causas mayores". Los sábados se cambia de equipo y se están tomando "todas las precauciones posibles".
Asi, desde la Cocina han comunicado que todas las hermanas están "en perfecto estado de salud".
Además de estos servicios, desde la Cocina Económica han enviado a 11 personas al albergue de Solórzano, habilitado durante el estado de alarma con 37 plazas para personas sin techo de la región.
También está colaborando con la Asociación de Residencias de Mayores de Cantabria, poniendo a su disposición el taller de costura para hacer mascarillas.
MEDIDAS ANTE EL COVID-19
Ante la situación de emergencia sanitaria, desde la Cocina Económica han tomado medidas como cerrar todas las actividades que no son imprescindibles, como acogida y valoración, talleres, centro de día, etcétera.
También se han suspendido todas las actividades de formación, visitas y reuniones para "centrar todos los esfuerzos en realizar un buen servicio".
