Las obras del proyecto 'Bosque urbano-Acondicionamiento de la avenida Doctor Diego Madrazo' de Santander han comenzado este viernes, unos trabajos que ejecutará la empresa Rucecan durante los próximos seis meses y supondrán una inversión de 526.180 euros.
La alcaldesa, Gema Igual, ha asistido al inicio de los trabajos y ha destacado la importancia de esta actuación urbanística y de renaturalización, incluida en Santander Capital Natural, cuyo objetivo es transformar esta avenida, que cuenta con una mediana pavimentada, en un amplio corredor verde a modo de bosque urbano.
"Este proyecto es una demostración del proceso en el que estamos inmersos en Santander con el objetivo de lograr una ciudad más sostenible, más verde, más amable, más saludable y más confortable", ha señalado la regidora.
En concreto, se llevará a cabo una actuación de inserción de la infraestructura verde en la ciudad, impulsando la renovación urbana y la mejora ambiental del entorno. Con esta y otras iniciativas se persigue potenciar las zonas verdes en Santander, para "paliar los efectos del cambio climático e incrementar la resiliencia urbana".
Esta intervención transformará la mediana destinando 4.500 metros cuadrados a zonas verdes y 1.500 metros cuadrados con pavimento permeable, capaz de absorber el agua de lluvia.
Las zonas verdes estarán atravesadas por caminos sinuosos que "invitarán a descubrir espacios de vegetación abundante y densa, a modo de bosque urbano, en los que la ciudadanía convivirá con ciertas especies de fauna".
Para ello, se van a sustituir las losetas actuales por una superficie pavimentada, menor y permeable, y se van a plantar árboles y arbustos, de forma que "la vegetación interrumpa la vista desde cualquier lugar del paseo" y dé una sensación parecida a cuando se está en un bosque.
Este camino se abrirá en plazoletas a las que se llegará también desde los pasos de cebra, y se crearán barreras vegetales para minimizar las molestias del tráfico.
También se prevé un paso de cebra en el cruce con la calle Arsenio Odriozola que dé continuidad peatonal a los dos tramos del paseo, así como la recogida del agua de la lluvia del borde de las calzadas adyacentes. El objetivo de esto último es incorporarlas al paseo y aprovecharlas para los árboles y arbustos plantados, formar praderas húmedas o incluso charcas temporales, "a modo de jardín de lluvia".
La avenida contará también con espacios estanciales dotados de nuevo mobiliario.