El Ayuntamiento de Santander realiza estos días tareas de limpieza de óxido, pintado y acondicionamiento de las barandillas de diversas playas de la ciudad.
Así, ya se ha completado el trabajo en gran parte de las vallas de la primera playa de El Sardinero y de El Camello, y las labores continuarán en los próximos días con el paseo de la segunda playa de El Sardinero y la zona de aparcamiento de La Maruca, ha informado el Consistorio en nota de prensa.
Los trabajos los llevan a cabo dos equipos de la empresa PreZero, adjudicataria del servicio de limpieza de la ciudad, a los que se sumarán más operarios con el fin de que estén finalizados el 4 de abril, antes de que comience la afluencia de visitantes con motivo de las vacaciones de Semana Santa.
En concreto, se están realizando actuaciones de limpieza y retirada de óxido en los puntos en los que se ha generado por la lluvia o el agua del mar, y también se llevan a cabo retoques de pintura en las zonas en que es necesario.
La concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, ha destacado "el esfuerzo constante" del Ayuntamiento para que las playas presenten las mejores condiciones posibles para el disfrute de vecinos y visitantes.
También ha aprovechado para exigir al Gobierno central que "cumpla con sus responsabilidades" para velar por el buen estado de los arenales santanderinos, competencia que, según ha dicho, corresponde al Ministerio de Transición Ecológica y su Demarcación de Costas.
En este sentido, ha recordado la necesidad de que el Ejecutivo "solucione problemas" que afectan a las playas santanderinas en lo referente a falta de arena, procesos de estabilización para evitar que el mar ocupe cada vez más superficie cuando sube la marea, la reconstrucción del acceso a Los Peligros o el deficiente estado de edificios ubicados en el litoral como La Horadada o el Rema.
"A diferencia del Ayuntamiento, donde asumimos nuestra responsabilidad y trabajamos para mejorar el aspecto de los arenales y sus paseos, el Gobierno de Pedro Sánchez mira para otro lado y abandona a los santanderinos y a sus playas por simple cuestión de sectarismo político", ha concluido Rojo.
