El Ayuntamiento de Santander y la Federación Cántabra del Taxi han suscrito el convenio de colaboración, por importe de 75.000 euros, para la renovación del bono-taxi, que concede 10 euros anuales por usuario mayor de 70 años con el objetivo de incentivar la utilización de este medio de transporte para desplazarse a consultas médicas, entre otros
La alcaldesa, Gema Igual, y el presidente de la Federación Cántabra del Taxi, Manu Andoni, han firmado el acuerdo que posibilita los bono-taxi, que tienen un valor unitario de dos euros y son compatibles con cualquier otra ayuda a la movilidad.
Las personas mayores deberán registrarse como usuarias del servicio con carácter previo al uso. La federación remitirá semanalmente el listado de solicitantes, se comprobará el empadronamiento y confirmará la inscripción como demandante del servicio. Se remitirá listado a la federación a través de correo electrónico, para que a su vez remita a las centrales de reserva y que dispongan de los listados actualizados, ha explicado el Ayuntamiento.
Los mayores deberán solicitar el taxi a través de los dispositivos de reserva previa o emisoras u organismos que gestionen la reserva de servicios para los usuarios de manera anticipada (942 33 33 33 o 942 34 34 34), que comprobarán la identidad de la persona y si ésta ya ha agotado sus servicios. El usuario podrá ir acompañado en sus desplazamientos.
Además de esta ayuda para mayores, Ayuntamiento y Federación Cántabra del Taxi disponen de otro convenio de 40.000 euros para el bono-taxi, ayudas que van entre los 500 y los 150 euros al año destinadas a personas con discapacidad que no puedan usar el transporte público para que utilicen el servicio público del taxi en sus desplazamientos por la ciudad.
Igual ha señalado que el bono-taxi es una ayuda pensada para que personas con dificultades para el uso del transporte urbano colectivo puedan utilizar el taxi en sus desplazamientos para la realización de gestiones, consultas médicas u otros trámites.
Así, ha enmarcado esta iniciativa dentro de la política de acción social que el Ayuntamiento desarrolla a través de sus diferentes concejalías, especialmente las de Familia y Servicios Sociales, tanto en el refuerzo de las redes de apoyo a grupos vulnerables, como en la promoción de programas y recursos que estimulen la inclusión, la participación y la normalización de los ciudadanos para posibilitar el pleno desarrollo de las personas.
