El Ayuntamiento comienza las labores de derribo por emergencia del edificio de la travesía San Matías 3

El Ayuntamiento de Santander ha comenzado los trabajos previos al derribo por emergencia del edificio ubicado en el número 3 de la travesía San Matías, tras ser declarado en ruina inminente a la vista de los informes de los servicios técnicos y después de la intervención realizada por los Bomberos municipales tras el derrumbe parcial de la fachada.

Así lo ha informado hoy el concejal de Fomento y Vivienda, César Díaz, quien ha detallado que se está procediendo a sacar los enseres que aún quedan en el interior del edificio, a desmontar los tendidos de cables y a instalar andamios en el perímetro que permitan abordar el derribo manual ante la situación en la que se encuentra el inmueble.

Como ha recordado, el Ayuntamiento de Santander llevó a cabo en mayo el desalojo preventivo del edificio para evitar poner en peligro la seguridad de las personas y ejecutó un apuntalamiento urgente tras la visita de los técnicos municipales que constataron el mal estado del muro de carga de la fachada oeste.

Estas acciones, ha remarcado el edil, "han permitido limitar considerablemente" los efectos del derrumbe parcial de fachada que se produjo el 21 de julio.

Díaz ha explicado que los servicios municipales han visitado el inmueble de forma periódica desde el pasado mayo, comprobando que la comunidad no ha realizado ningún intento por solventar los problemas derivados del mal estado generalizado de la construcción y que, incluso apuntalado interiormente, no se garantizaba completamente la estabilidad del conjunto.

Tal y como recoge la declaración de ruina, la edificación presenta un alto riesgo de derrumbe derivado del agotamiento generalizado que presentan los muros de carga del edificio. Teniendo en cuenta que el estado estructural ha empeorado manifiestamente, se requiere la ejecución por emergencia de la demolición del edificio.

La vivienda de planta baja más tres alturas data de 1920 y fue construida mediante un sistema tradicional de la época, que consistía en una estructura interior de madera para conformar los forjados y unos muros de carga en las fachadas realizados mediante una hoja de ladrillo macizo a media asta.

Una vez derribada, la parcela quedará vacía de escombros y rematada con un vallado de malla metálica en todo su perímetro.