Las obras en el desfiladero de la Hermida se reanudan hoy, 13 de noviembre

Las obras en el Desfiladero de la Hermida se reanudan este lunes, 13 de noviembre, y los trabajos no supondrán el corte total del tráfico rodado puesto que consistirán fundamentalmente en la ejecución de cimentaciones, apeos provisionales, desvíos de servicios afectados y tareas de señalización, balizamiento y seguridad.

Las obras en el Desfiladero de la Hermida se reanudan este lunes, 13 de noviembre, y los trabajos no supondrán el corte total del tráfico rodado puesto que consistirán fundamentalmente en la ejecución de cimentaciones, apeos provisionales, desvíos de servicios afectados y tareas de señalización, balizamiento y seguridad.

Sí se producirán cortes intermitentes pero, para no perjudicar la afluencia de visitas a la zona con motivo del Año Jubilar Lebaniego, se podrá circular con normalidad a pesar de esas interrupciones puntuales.

Dada la angostura del corredor y la dificultad de un itinerario alternativo, si están previstos cortes totales de tráfico pero en ningún caso se llevarán a cabo hasta enero de 2018, una vez finalizadas las fiestas de Navidad.

Esta modificación en el calendario de trabajo responde a la afluencia de visitantes a la zona durante todo este año y a la autorización por parte de Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria para poder llevar a cabo ciertas actuaciones durante los meses de enero, febrero y marzo del año que viene, que hasta el momento estaban sujetas a determinados condicionantes ambientales.

CARACTERÍSTICAS DE LA INTERVENCIÓN

Esta obra, que cuenta con un presupuesto de 7,6 millones de euros, tiene por finalidad la mejora de seis tramos de la carretera, N-621, concretamente los situados en los puntos kilométricos 155,600; 156,040; 158,250; 158,700; 160,500 y 170,920.

Estos seis tramos presentan en la actualidad una situación similar, con la escasa anchura de plataforma de la carretera que limita el paso de dos vehículos simultáneamente, algo agravado por la topología rocosa de los taludes que, a veces, presentan protuberancias o salientes que producen problemas de gálibo, obligando a los vehículos a invadir el carril contrario.