Archivada la investigación a dos hermanos por un incendio forestal en febrero en Peñarrubia

La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de San Vicente de la Barquera ha acordado el sobreseimiento provisional y archivo de la investigación abierta a dos hermanos, de 53 y 57 años y vecinos de Cicera, en Peñarrubia, como presuntos autores de un incendio forestal en el municipio.

El fuego tuvo lugar en febrero en el paraje conocido como Riega Cordancas, en un monte de utilidad pública, y afectó a unas dos hectáreas de arbolado de hayas, acebo, avellanos, brezo y matorral de escajo.

La Benemérita desplegó un amplio dispositivo con diversos medios técnicos y humanos con motivo de los incendios registrados ese mes y localizó en la zona de monte en cuestión a dos hombres cuando se iniciaban varios focos. La investigación posterior permitió identificar a los sospechosos, que fueron investigados como supuestos autores de un delito de incendio forestal.

Sin embargo, en un auto fechado a finales de septiembre y al que ha tenido acceso Europa Press, la jueza ha decretado el sobreseimiento provisional de las pesquisas porque "de lo actuado no resulta debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa" que, al no existir diligencias pendientes de ejecutar, ha sido archivada.

La magistrada atiende así a la petición de la fiscal que interesó dicho sobreseimiento en agosto al considerar que "no hay prueba de cargo para imputar a los investigados como los autores" del incendio forestal en cuestión.

La representante del ministerio público explica en una resolución, consultada igualmente por esta agencia, que la prueba se basa en que los agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) detectaron el inicio del incendio a las 12.45 horas del 23 de febrero, cuando los investigados se hallaban cerca del mismo.

"Este dato es insuficiente para poder considerar que hay prueba de cargo para interesar la continuación de las actuaciones contra los investigados", señala la fiscal.

En este sentido, apunta que todos los testigos que declararon con motivo de la ampliación del atestado policial coincidieron en que cuando se encuentran con los dos investigados, que van al lugar cercano al fuego, ya lo han detectado previamente.

En concreto, sobre las 11.30 ó 12.00 horas, cuando solo apreciaban humo, no llamas, y ninguno de ellos llamó al 112 porque, según alegaron, en esa zona es "normal" que haya humo toda vez que se realizan quemas controladas, y pensaron que se trataba de una de ellas.

Además, el lugar donde se encontraron los vehículos de los sospechosos, una pista forestal de Cicero, no es la única vía para acceder al área del fuego.

Así, tal y como se pone de manifiesto en la ampliación del atestado, existe una senda peatonal y otra pista de acceso rodado en Lamasón, por lo que "no puede descartarse que cualquier otra persona haya accedido por dichas vías al punto de inicio de incendio y lo haya provocado", argumenta la fiscal.

A su juicio, el hecho de que los dos sospechosos no llamaran al 112 no es "relevante", pues tampoco lo hicieron los testigos, al ser habitual apreciar humo por las quemas controladas, y porque no observaron llamas, que "es lo que hubiera alertado más a la población de un posible incendio forestal".