El juez homologa la reestructuración de Celsa y aprueba que los fondos se queden con el grupo

Considera que el plan "asegura la viabilidad del Grupo Celsa"

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha dictado sentencia que acuerda la homologación del plan de reestructuración propuesto por los acreedores de Celsa, por lo que estos serán accionistas de la compañía en sustitución de los actuales propietarios.

En la resolución, el magistrado acuerda su homologación "al entender que este reúne todos los requisitos legales dado que el importe de la deuda es muy superior al valor de la compañía y que, con la propuesta de los acreedores se asegura la viabilidad del Grupo Celsa", informa este lunes en un comunicado.

La sentencia se ha hecho pública tras el juicio de oposición a la homologación de este plan por parte de los accionistas de Celsa que se celebró en julio, en el que estos defendieron la solvencia del grupo.

El plan, que según el TSJC ya está homologado, "prevé la capitalización de una parte importante de la deuda", de manera que los fondos de inversión de los acreedores pasen a ser accionistas.

La sentencia reconoce a los acreedores la facultad de implementar el plan y lo considera "la única alternativa viable a medio plazo para la totalidad del Grupo Celsa".

También les advierte de que "deben cumplir estrictamente sus compromisos, preservando e incrementando el valor de la compañía, manteniendo su integridad, conservando los puestos de trabajo, y ello sin alterar los centros estratégicos de decisión que tanta relevancia tienen para la economía en su conjunto".

El Grupo Celsa es dueño en Cantabria de la Global Steel Wire y Tycsa, en Santander.

Tras conocerse la sentencia, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha dicho en Oviedo que lo "trascendente" de la misma es que "mantiene la integridad del grupo para preservar el conjunto del empleo".

A preguntas de los medios, el líder sindical ha afirmado que lo "trascendente" es "más allá de la propiedad, la consolidación de los puestos de trabajo y el mantenimiento del grupo, sin segregaciones".

"Lo más importante no es el capital, son los puestos de trabajo", ha indicado.