Industria impulsa las oficinas de información y asociaciones de consumidores con ayudas de 200.000 euros

La Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio ha aprobado la concesión de ayudas por un total de 200.000 euros a las oficinas de información al consumidor de ayuntamientos y mancomunidades de municipios y las asociaciones de consumidores y usuarios.

Con estas ayudas, la Consejería, a través de su Dirección General de Comercio y Consumo, pretende "fortalecer" su objetivo de proteger, defender, educar y formar a los consumidores y usuarios por medio de las oficinas de los ayuntamientos y las mancomunidades de municipios.

La subvención a las oficinas de consumidores tiene por objeto la financiación total o parcial de los gastos corrientes de ayuntamientos y mancomunidades durante 2021 relacionadas con la ejecución de programas y actividades de información, educación y mediación en materia de consumo.

En concreto, se han aprobado ayudas por 145.180 euros para las OMIC de ayuntamientos y mancomunidades, que en el último año han pasado de 13 a 22 "salvando la brecha territorial y cubriendo este servicio en gran parte del territorio regional", tal y como ha destacado en nota de prensa el consejero de Industria, Javier López Marcano.

Se trata por un lado de las OMIC de Camargo, Torrelavega, Santander, Laredo, Reinosa, Medio Cudeyo, Astillero, Piélagos, Noja, Castro Urdiales, Santoña, Comillas, Colindres, Marina de Cudeyo, Suances, La Concha de Villaescusa y Miengo; y de las Mancomunidades del Saja, Los Valles, Nansa, Alto Asón y Valles Pasiegos

Por otro lado, la Consejería de Industria ha concedido ayudas por un importe total de 54.833 euros a tres asociaciones de consumidores: ASODECO (23.195 euros); la Unión de Consumidores de Cantabria, UCC (40.835 euros); y la Confederación de Consumidores y Vecinos de Cantabria (1.697 euros).

López Marcano considera que las asociaciones de consumidores y usuarios realizan una labor esencial a la hora de defender derechos fundamentales de los ciudadanos ante los problemas que puedan originarse en las relaciones que éstos establezcan en los procesos comerciales, en paralelo con una concienciación cada vez más extendida de los derechos de consumidores y usuarios.

Por este motivo ve necesario apoyar su funcionamiento y facilitar su actividad relacionada con la información y la defensa de los consumidores, que en criterio de Marcano también proporciona una mayor solidez y garantía al tejido comercial de la región mejorando su funcionamiento y su nivel de confianza.