Renfe reduce sus pérdidas un 21,7% en 2021, hasta los 368 millones de euros, pero sin cumplir previsiones

Logra salir de los 'número rojos' operativos, con un Ebitda de 49 millones

Renfe registró unas pérdidas provisionales antes de impuestos de 368 millones de euros en 2021, lo que supone un recorte del 21,7% respecto a los 'números rojos' del año anterior, gracias a la recuperación de la demanda y en contraste con el fuerte impacto que supusieron los primeros confinamientos de 2020.

En cualquier caso, según la información consultada por Europa Press, este dato se encuentra lejos de los 142 millones de euros que la empresa pública tenía previsto perder el año pasado, teniendo en cuenta que la recuperación está siendo más lenta de lo previsto.

Además, a esto se suma la coyuntura por lo que está atravesando el conjunto de la economía española vinculada al incremento de los precios de la energía, cuyo impacto en Renfe se estima en 133 millones de euros, lastrando así los resultados de la compañía.

Los ingresos del operador ferroviario ascendieron a 3.222 millones de euros, un 13,5% superiores a los de 2020, pero un 14,3% inferiores a los pronosticados. El servicio de viajeros reportó unos ingresos de 1.482 millones de euros, un 25% menos de lo esperado, todo según datos provisionales.

Los gastos de explotación sumaron 3.173 millones de euros, un 10,1% por encima de 2020, siendo la principal partida, al margen de los de personal, los cánones ferroviarios que paga a Adif, que suponen casi un tercio del total.

La nota positiva de los resultados viene de la mano del beneficio operativo, toda vez que el resultado bruto de explotación (Ebitda) logró dejar atrás el terreno negativo en el que se vio inmerso desde el estallido de la pandemia y alcanzar ahora los 49 millones de euros, de forma provisional.

Dos de las tres principales empresas del grupo --viajeros y mantenimiento-- consiguieron mejorar su resultado frente al del año anterior, si bien la tercera, la de mercancías, incrementó sus pérdidas antes de impuestos hasta los 65 millones de euros, por el incremento de los gastos.

Su recién creada filial en Estados Unidos, Renfe of America, cuyo objetivo es buscar nuevos negocios en el país, donde ganó un contrato para operar el próximo tren de alta velocidad de Texas, ya se anotó 1,46 millones de euros en ingresos y un resultado antes de impuestos de 111.000 euros, el doble de lo esperado.

De cara al próximo año, los Presupuestos Generales del Estado de 2022 recogen una previsión de beneficios para Renfe de 8 millones de euros, si bien esta cifra podría actualizarse debido al fuerte impacto que la energía está causando en las cuentas de la empresa pública.