Luis García Montero ha tratado de buscar "sentido a su vida" con el poemario que publicará en los próximos meses

Apuesta por aprovechar el éxito de la música o las series hispanas para divulgar una lengua "de prestigio"

El poeta Luis García Montero se ha refugiado en la creatividad como "asidero" tras la muerte de su esposa, la escritora Almudena Grandes, que le ha llevado a escribir un poemario que saldrá a la luz en los próximos meses y con el que ha tratado de buscar "sentido a su vida".

"Es difícil dedicarse a escribir poemas a no ser que haya algo que te deje sin sentido en la vida". "Mi vocación ha sido la poesía y a eso he echado mano en esos momentos", ha dicho el autor en una rueda de prensa que ha ofrecido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, donde participará en las Veladas Poéticas.

Y es que a este momento difícil desde el punto de vista personal para García Montero se suma el contexto actual marcado por la pandemia o la guerra en Ucrania, en el que el autor asegura tener un "sentimiento de impotencia de no poder solucionar muchos de los problemas que hay" y que le preocupan la mayoría del tiempo en su labor como director del Instituto Cervantes.

Por ello, reconoce que "uno tiene muchísimas ilusiones" cuando accede a un cargo como el suyo, pero al final "lo que tienes en la cabeza no son ni proyectos culturales ni proyectos académicos, sino en qué situación está la plantilla, cómo se puede mejorar la dignidad de la plantilla, en qué situación se vive en Shangai o en Argel, cómo está afectando la pandemia en Brasil o de qué manera se está viviendo el Brexit y la pérdida de derechos en Londres".

En las Veladas Poéticas de la UIMP, el poeta hablará del libro que acaba de publicar, 'Prometeo', explicando qué significa para él esta figura y "el sacrificio de haber entregado el fuego a los seres humanos aunque haya tantas cosas en la actualidad que nos desilusionen y que nos inviten a la renuncia o a decir que nada merece la pena".

Tras esta publicación vendrá "en los próximos meses" otra que recogerá poemas que ha escrito a lo largo de la enfermedad y la muerte de su esposa para "aclararse a sí mismo". En ellos habla del amor, la vida y la muerte, con matices de desilusión, esperanza y un "sentimiento de naufragio cuando lo que parecía que podría salir bien acaba estrellándose en unas rocas".

Estaba previsto que hiciese el elogio del escritor rumano Mircea Catarescu, que iba a ser investido hoy doctor honoris causa de la UIMP, pero el acto se ha pospuesto al contagiarse de Covid. Aún así, se ha mantenido la velada con Luis García Montero, algo que el autor ha celebrado porque guarda "muchos recuerdos" de esta Universidad, donde viene participando desde que empezó a publicar en los años 80.

APROVECHAR LA MÚSICA O LAS SERIES HISPANAS

Al margen de la poesía, García Montero ha hecho una defensa de la lengua española y ha apostado por utilizar las corrientes actuales, como el éxito de la música, de las telenovelas o las series, para ponerla en valor.

Eso sí, aprovechando para hacer del español "una lengua de prestigio" y velando para que "no se caricaturice la imagen hispana", porque "en cuanto te descuidas lo que están haciendo las series es decir que lo hispano es el narcotráfico".

"La música hispana ahora en EEUU es nuestra gran aliada", ha dicho tras recordar que el Instituto Cervantes ha puesto en marcha un centro en Los Ángeles, después de una etapa en la que Donald Trump "creó la dinámica de avergonzar a los hablantes de español" y trató de convertirla en "una lengua de pobres".

También ha citado ejemplos de países, como Japón, donde lo que más interesa del mundo hispano es la liga de fútbol. Algo que no le gusta como poeta, pero que "es la realidad" y cree que se debe aprovechar ese interés para generar iniciativas culturales, como por ejemplo un diccionario de fútbol, para "ir llevando del fútbol a la cultura".

Como director del Instituto Cervantes ha señalado que le "interesa mucho defender el español", pero sin tratar de que sea una competencia con el inglés, y cree que "para mantener el prestigio español no podemos contentarnos con ser la lengua de Cervantes, sino una lengua capaz de responder a la ciencia y la tecnología". En este sentido, ve un "disparate" que a algunos catedráticos se les valore más un artículo publicado en inglés que en español.

Al hilo, ha puesto en valor el español como idioma que respeta la diversidad en los diferentes territorios --pues los españoles suponen solo el 8% de los hispanohablantes-- y la diversidad de cara a los retos de la tecnología, pues ha advertido de las posibilidad de "manipulaciones" utilizando la inteligencia artificial para generar centralismos o sesgos utilizando las palabras.

En este sentido también ha defendido usar el lenguaje para crear vínculos entre países. De hecho, otro de los centros que ha puesto en marcha el Instituto Cervantes es el de Dakar para impulsar la cultura hispana en África, con la intención de "que no todo se resuelva en una patera y a ver si encontramos alternativas en el diálogo".

"EVITAR EL PALETISMO" CON LOS ANGLICISMOS

Y a preguntas de la prensa sobre el uso de anglicismos, ha dicho que "no tiene miedo" a que pongan en peligro el castellano, pero sí cree que "la respuesta es el sentido común": "Si tenemos palabras en español para nombrar algo, utilicemos el español. Lo que hay que evitar es el paletismo del que cree que por utilizar palabras inglesas es mucho más listo".

Además, cree que algunos términos que sean útiles "cuajarán y los haremos maternos", mientras que otros prescindibles "van a desaparecer".

Y en cuanto al lenguaje en los medios de comunicación, cree que es muy importante hacer un buen uso y tener correctores de estilo, pero le preocupa más "defender la dignidad de los periodistas de verdad que si hay un adjetivo bien o mal empleado", porque en la actualidad, con el auge de medios que "buscan impacto, dan informaciones sin constatar y no precisan las cosas", "hay mucho comunicador que está desprestigiando la esencia del periodismo como base fundamental democrática".