El catedrático Alberto Garrido: "El declive de las zonas rurales desestimula la transición de padres a hijos"

Cree que la revitalización de los pueblos y la digitalización son las medidas principales para detener el declive de la ganadería extensiva
Archivo - Alberto Garrido, catedrático de Economía y Política Agraria

El catedrático de Economía y Política Agraria en la Universidad Politécnica de Madrid Alberto Garrido ha apostado por impulsar medidas para "revitalizar" las zonas rurales y atraer a los jóvenes, especialmente a los hijos de ganaderos, ya que el declive de estas áreas "desestimula la transición de padres a hijos", pues "la vida en los pueblos no es tan interesante".

Garrido es el director de la VI edición de la Escuela de Medio Ambiente 'Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno', que se enmarca en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander.

Este curso centra su atención en el declive de la ganadería extensiva, las causas de su declive y las posibles medidas a tomar para revertirlo y convertir la actividad en una oportunidad para impulsar el desarrollo sostenible en las zonas rurales.

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En esta línea, Garrido ha destacado la importancia de la digitalización en los pueblos, que pasa por la llegada de la señal de 4G y 5G. Además, ha abogado aboga por "valorizar el producto tradicional bovino y ovino", complementando las opciones de "cerdo y pollo que encontramos en los supermercados".

El catedrático ha puesto en valor las ayudas que están recibiendo los jóvenes agricultores con la nueva Política Agrícola Común (PAC) y ha señalado como aspectos a mejorar la "la estructura productiva o el apoyo veterinario", subrayando que dificultades como éstas desembocan en que "los propios padres estimulen a sus hijos a que abandonen la explotación".

LAS CAUSAS DEL DECLIVE

Al hablar de las causas del declive de la ganadería, Garrido ha destacado su aspecto social, señalando que "las personas ya no quieren dedicarse a ello". "Las condiciones de trabajo son duras, las zonas rurales se están despoblando, las familias no quieren vivir en el mundo rural...", ha explicado el catedrático, que coloca por encima de todas ellas "la dificultad del trabajo", ya que "la ganadería es un trabajo de todos los días de la semana, todos los días del año".

Por otro lado, ha apuntado la existencia de "un sesgo negativo de origen urbano" relacionado con la ganadería, derivado la producción de carne o la emisión de gases de efecto invernadero procedentes de animales como los rumiantes, que componen principalmente la ganadería extensiva.