El presidente de Cantabria y candidato a la reelección, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que "hace falta" que el PRC siga gobernando en Cantabria para culminar todos los proyectos que ya están en marcha tanto a nivel regional como municipal.
En este sentido, ha puesto en valor la gestión de los alcaldes regionalistas, que reivindican desde el primer día las necesidades de sus municipios y se "cabrean" cuando no consiguen sus objetivos.
"Así debe ser y por eso hemos cambiado los pueblos de Cantabria", subrayó durante su intervención anoche en el acto público de presentación de los candidatos a las alcaldías de la comarca Pas-Pisueña, celebrado en Santa María de Cayón.
Revilla comparó la insistencia de los regionalistas a la hora de realizar peticiones y trasladar sus proyectos al Gobierno de Cantabria con "la desaparición" de los regidores de otras formaciones, y especialmente los del PP. "Han desaparecido del mapa y la gente les vota, no lo puedo entender, porque un alcalde lo que tiene que hacer es estar llamando a la puerta todo el día", afirmó.
Por otro lado, destacó los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), publicada ayer, en la que Cantabria aparece como la tercera comunidad que más empleo creó en el primer trimestre de 2023. "Para que digan que no estamos haciendo, eso es el reflejo de un trabajo en otras cosas", señaló Revilla, quien con esos datos describió la evolución que ha vivido Cantabria hasta hoy desde su regreso al Gobierno en 2015, tras la legislatura de mayoría absoluta del PP.
En estos ocho años, según dijo, Cantabria ha reducido el desempleo de casi 52.000 a 25.000 personas, mientras que la tasa de paro ha pasado del 18,5 por ciento al 9,2.
En la misma línea, destacó que Cantabria es hoy la tercera región española con menores niveles de pobreza y exclusión social, con una tasa 6,5 puntos no sólo inferior a la media nacional, sino también a la de todas las regiones gobernadas por el Partido Popular.
Por todo ello, puso en valor la gestión desarrollada por el Gobierno regional en los últimos cuatro años y los logros alcanzados a pesar de las "enormes dificultades" que han supuesto la pandemia mundial de COVID, primero, y la guerra de Ucrania, después.
A su juicio, Cantabria se encuentra a día de hoy "en posición de dar un gran salto adelante", por el potencial de crecimiento en riqueza y empleo que suponen los grandes proyectos en marcha, entre los que se encuentran las obras del tren de alta velocidad a Madrid, el polígono industrial de La Pasiega, la unidad de protonterapia de Valdecilla o el nuevo Museo de Prehistoria y Arquitectura. "Ahora es cuando Cantabria va a explotar", sentenció.
Al hilo, reivindicó el papel "fundamental" del diputado nacional del PRC, José María Mazón, y del senador autonomíco, José Miguel Fernández Viadero, para conseguir el pago de Valdecilla y del IVA "impagado" por el PP en 2017 o las partidas en los Presupuestos del Estado para las obras del tren a Madrid, el Mupac o La Pasiega. "El voto es lo que vale, pasta, pasta", dijo.
El líder regionalista incidió en que, a partir de ahora, "el caballo de batalla" va ser el tren a Bilbao que conectará Cantabria con Europa. "Es lo que vais a escuchar y lo vamos a conseguir", aseguró.
Por último, advirtió nuevamente de lo "grave" que sería para Cantabria un pacto PP-Vox. "No dudéis si suman 18 está hecho", afirmó, señalando que los cántabros ya conocen las consecuencias de "esta familia", ya que tanto la candidata del PP, María José Sáez de Buruaga, como la de Vox, Leticia Díaz, formaron parte del Gobierno del PP de Ignacio Diego.
