El consejero delegado de Santander España, Ángel Rivera, considera que lo que necesita la economía española en 2024 es "tener un poquito más de claridad" en el entorno político e institucional, en referencia a las negociaciones para alcanzar un Gobierno tras las elecciones generales.
Durante su intervención en el XXX Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y ABC junto al consejero delegado de BBVA España, Peio Belausteguigoitia, Rivera ha destacado que 2023 va a ser un "buen año" para la industria financiera, con "buenos" resultados económicos y mejor que 2022, mientras que la previsión para 2024 "no es mala", pero será un ejercicio "de transición".
En concreto, ha señalado que las previsiones para 2024 son "peores" que las de 2023, con cierta desaceleración económica ante la "receta" aplicada por el Banco Central Europeo (BCE) de subida de tipos para reducir la inflación. "La desaceleración es lo lógico, lo esperado, lo deseable", ha añadido.
Ha indicado que la inflación es "un gran reto" para 2024 porque, si bien está reduciéndose, todavía sigue alta, especialmente la subyacente. Así, prevé que el entorno actual de tipos --que Rivera prefiere calificarlos de "normales" y no de "altos"-- se va a quedar, lo que va a profundizar esa desaceleración económica.
Santander España no prevé, sin embargo, una situación "dramática ni una crisis", aunque sí cree que lo que necesita la economía española es "un poquito más de claridad" en el entorno político e institucional. También ha llamado a tener en cuenta la guerra de Ucrania y la de Gaza, que puede generar tensiones en el mercado energético.
En cuanto a la parte positiva, ha señalado la ausencia de morosidad, algo que se podría extender en 2024 ante las amortizaciones anticipadas de créditos que están realizando los clientes, y el aguante del empleo; de hecho, ha resaltado que en algunas geografías europeas y mundiales hay pleno empleo. "Si hay empleo, el consumo se resiente menos y las hipotecas se pagan".
En resumen, Rivera no cree que 2024 vaya a ser un mal año y que, a pesar de ser de transición, "habrá oportunidades" para que las entidades, los clientes, empresarios y familias puedan seguir avanzando.
Por su parte, Belausteguigoitia ha señalado que uno de los indicadores que utiliza BBVA, el de riesgo vencido de las carteras, se sitúa por debajo de los niveles prepandemia, es decir, de 2019, aunque sí se observa un "ligero deterioro" con respecto a 2022, año en el que había un ahorro atesorado durante la crisis sanitaria y en el que el impacto de la subida de tipos fue menor.
Sin embargo, al igual que Rivera, ha destacado la fortaleza del empleo y el menor apalancamiento de familias y empresas, que "no tiene absolutamente nada que ver" con periodos anteriores, como en la gran crisis financiera de 2008. Así, ha considerado que ese ligero deterioro es "perfectamente gestionable y manejable".
El 'country manager' de BBVA en España ha afirmado que el banco está en posición de volver a marcar en España una nueva cifra "récord" de captación de clientes este año, con un crecimiento en torno al 10%, con respecto al mismo periodo de 2022.
EFICIENCIA ENTRE EL 32% O EL 33%
Preguntado por cómo Santander está ganando en eficiencia, Rivera ha señalado que el banco está llevando a cabo procesos de automatización, además de simplificación de procesos y productos, y de reducción de costes asociados a entidades que se han ido integrando en el banco. "Entidades como la nuestra, que hemos comprado otras, tenemos todavía mucho 'legacy'", ha indicado.
Sin embargo, ha resaltado que la "parte de atrás" de un banco es "como una fábrica", con pagos, transferencias, cartas. "Imagínate si empezamos a hacer otra vez regalos, depósitos con regalos. Yo he visto almacenes llenos de cacerolas. Esto es lo que no se conoce de un banco. Tenemos mucho trabajo por delante", ha destacado.
Así, ha concluido que un banco "bueno" debería estar en una tasa de eficiencia de entre el 32% o 33%.
