El precio de la vivienda de alquiler en Cantabria registró un incremento interanual en julio de casi el 15%

El precio de la vivienda de alquiler en Cantabria creció en julio un 14,95% respecto al mismo mes del año anterior, el tercer repunte más elevado del país, según datos del portal inmobiliario pisos.com.

En el séptimo mes del año, la vivienda de alquiler en Cantabria tuvo un precio medio de 8,61 euros por metro cuadrado, un 2,38% más que en junio, el cuarto incremento más intenso del conjunto de España.

Cantabria fue en julio la sexta autonomía con la mensualidad más cara para los inquilinos.

Según pisos.com, Santander registró en julio un precio medio de 10,58 euros por metro cuadrado, situándose como la decimosexta capital más cara para los inquilinos. La capital cántabra subió un 1,91% frente a junio y un 7,79% respecto a julio de 2022.

DATOS NACIONALES

Por su parte, el piso tipo de alquiler en España tuvo en julio de 2023 un precio medio por metro cuadrado de 10,93 euros. Esta cifra arrojó una subida mensual del 0,28%. En la comparativa interanual, subió un 6,74%.

El director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, ha señalado que "las mensualidades de alquiler siguen subiendo de forma imparable" y ha indicado que "es difícil prever el futuro punto de inflexión de las rentas".

El portavoz del portal inmobiliario ha admitido que "en numerosos territorios, se han alcanzado cotas nunca vistas", una situación agravada por "la falta de oferta".

El directivo ha señalado que "la retirada de producto residencial en alquiler deja sin opciones a muchas familias". En este sentido, Font ha explicado que, "además de los nuevos inquilinos, los que ya viven de alquiler y quieren cambiar de vivienda permanecen en la que habitan porque no hay stock".

El portavoz del portal inmobiliario ha reconocido que "tradicionalmente, aquellos que recurren a este mercado es porque todavía no tienen ahorros para afrontar la compra".

Font ha subrayado que, "a medida que los precios del alquiler se vuelven más inasumibles, esta situación de impasse se cronifica, puesto que los inquilinos destinan un porcentaje cada vez más elevado de sus ingresos al arrendamiento, limitando su capacidad de ahorro y retrasando su paso hacia la propiedad".

Según los datos del último Censo de Población y Vivienda del INE, en la década que va de 2011 a 2021, los propietarios han perdido cuatro puntos, mientas que los inquilinos han crecido casi 14. Para el experto, "el alquiler ha acabado convirtiéndose en una imposición marcada por el devenir económico, dejando de ser una alternativa que responde a una preferencia cultural".