El Consejo Social de la Universidad de Cantabria (UC) ha aprobado el presupuesto de la institución para el año 2023, que prevé unos ingresos de 129 millones de euros y unos gastos de 131,2. La diferencia negativa se compensa con la utilización del remanente de tesorería por importe de 2,2 millones de euros.
La UC afronta, de esta forma, el fuerte incremento de los precios de la energía que afectan significativamente a las cuentas del próximo año, ya que según las previsiones de la institución, el gasto en energía eléctrica se incrementará en un 76,55%, hasta 2,56 millones de euros, y el de gas un 348,94%, hasta alcanzar un importe de 2,11 millones euros.
Es la primera vez desde el año 2017 que la UC necesita utilizar el remanente para ajustar el presupuesto. Hasta el momento, ni desde el Contrato Programa con el Gobierno regional, ni desde el Ejecutivo central se ha compensado este incremento, indica la institución educativa en un comunicado.
El Contrato Programa, aportación del Gobierno regional a la UC y su principal fuente de financiación asciende a 88,5 millones de euros con un incremento del 4,58%.
Por otra parte, el Consejo Social, presidido por José Luis Zárate, ha aprobado también los complementos retributivos autonómicos para el Personal Docente e Investigador (PDI) correspondientes al año 2022, así como los presupuestos de la Fundación Leonardo Torres Quevedo para 2023.
Finalmente, los miembros de este órgano han dado el visto bueno a las modificaciones de las relaciones de puestos de trabajo (RPT) tanto del profesorado como del Personal de Administración y Servicios (PAS).
