La UIMP premia a Lola Herrera y José Sacristán por "encarnar la historia del país y simbolizar la cultura"

Los actores recogen los premios "emocionados" por ser reconocidos por una universidad, a la que no pudieron acudir en su juventud

Los actores Lola Herrera y José Sacristán han recibido este martes el premio de teatro La Barraca y el Premio de Cinematografía de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), respectivamente, en un acto celebrado en su sede del Palacio de La Magdalena de Santander y en el que ambos se han mostrado emocionados por ser reconocidos por una universidad a pesar de que no pudieron acudir a ella en su juventud.

Precisamente, con estos galardones la UIMP quiere reconocer cómo estos dos actores "encarnan la historia de este país desde una época donde había muchas penurias" y "simbolizan la cultura" y "el triunfo del trabajo", como ha dicho el rector, Carlos Andradas, que ha cerrado el acto de entrega tras la intervención de los premiados y del periodista santanderino Jesús Ruiz Mantilla, que ha hecho un repaso de sus carreras.

"Es una emoción especial recibir un premio en una universidad para una persona que no pudo ir a la universidad", ha dicho Lola Herrera, que ha agradecido "desde el alma" recibir este premio La Barraca, que lleva el nombre del grupo de teatro impulsado por Federico García Lorca.

Además, para la actriz es un día "muy especial" porque hay "muchas cosas encontradas", como recibir el reconocimiento en Santander, la ciudad donde nació José Sámano, a quien ha recordado por ser la persona que "más apostó" por ella a su largo de su carrera, "un amigo y un productor arriesgado y maravilloso que descansa aquí".

Así, ha compartido el premio con "mucha gente que ha hecho posible que haya llegado hasta aquí" y que le hizo ilusionarse por la profesión: "A Lorca, a José Sámano y a todos los que aman el teatro", una "fábrica de sueños y de conocimiento y de cultura que nos enriquece".

Igual de conmovido se ha mostrado José Sacristán. "No resulta fácil contener la emoción en un momento como éste. El ser reconocido por una universidad viene a significar que de alguna manera has contribuido a cuidado al a cultura, a una forma de educación", ha destacado, relatando que dejó los estudios a los 14 años para ser mecánico y contribuir a la economía familiar.

A pesar de ello y de las dificultades de la época, nunca dejó de lado su sueño de ser actor y no descuidó su "formación como ciudadano". Así, ha contado que siguió leyendo, escuchando a Mozart o rodeándose de personas de las que pudiera aprender. "A eso se aplicó uno mientras iba conquistando pasito a paso su posición en el mundo", que no era otra que ser artista.

Por ello, el actor se ha mostrado "muy feliz" por haber sido premiado "como uno de los que cuidan y cultivan la cultura", y poco después de haber recibido otro reconocimiento por su compromiso con el mundo rural y su vínculo con su pueblo, Chinchón, y la gente del campo.

Y es que, como ha destacado el periodista Jesús Ruiz Mantilla en su introducción, Sacristán sabe "cantar verdades" y hacer declaraciones que "retumban" y "congregan aplausos". "Quien en España diga que no conoce a José Sacristán no se conoce a si mismo", ha apostillado.

El escritor ha hecho alusión a su característica "voz ancha de cuatro esquinas", que ha dado vida a más de 120 papeles en el cine y más de 30 incursiones en teatro, siempre desde una "defensa continua de la dignidad" a través de sus personajes, y logrando que cada uno "nos haya identificado con algo íntimo y público de nosotros mismos".

Igualmente ha ensalzado la trayectoria de Lola Herrera, la "gran dama de la escena" que a sus 87 sigue pisando las tablas "con la contundencia de una diosa sin más templo que el teatro". Para Ruiz Mantilla, fue "precursora del método por intuición y antes de que en este país tuviéramos noticia de Stanislavski" y de su sistema para la formación de actores.

Además, cree que merece el premio La Barraca por ser alguien a quien "hubiese reclutado sin dudarlo Federico García Lorca como médium de su mundo si la hubiese llegado a conocer".

Por su parte, el rector ha destacado lo especial que es esta entrega de premios en un año que la UIMP cumple su 90 aniversario, y teniendo en cuenta que el grupo de teatro La Barraca pasó por la universidad en su fundación.

Según ha dicho, la institución tenía claro que la ceremonia de entrega tenía que ser conjunta porque cualquiera de los dos actores podría recibir los dos premios, y porque "uno más uno es mucho más que dos" y supone un "privilegio" juntar en Santander a estas dos personas "absolutamente singulares".

"Llenáis el escenario, llenáis la pantalla", les ha dicho, deseando tener su "capacidad de impregnar emociones". Además, Andradas ha dicho que la UIMP quería reconocer a Herrera y Sacristán "lo mucho que os debemos" como país, pues se ha preguntado cómo sería un mundo sin cine y sin teatro.

Por último, ha remarcado su aportación, que les ha convertido en "símbolo de la cultura" y "ejemplo de compromiso y de trabajo". "No pudisteis acceder a una educación superior y sin embargo ahora ejemplificas esa cultura y esa educación", ha sentenciado el rector.