El Palacete del Embarcadero acoge hasta el 26 de febrero la exposición 'En primera línea. Puerto de Santander 1872-2022', que refleja la relación "indisoluble" entre la ciudad y el puerto y los edificios y espacios que ésta ha generado a lo largo de su historia, que se han ido convirtiendo en símbolos de su identidad marítima y forman parte ya del patrimonio cultural.
La exposición presenta destacadas edificaciones realizadas en los últimos 150 años en el frente portuario, en el que confluyen el puerto y la ciudad. Algunos de los espacios y edificios que aparecen en ella aún perviven, varios han desaparecido y otros no llegaron a ser más que una idea
La muestra, organizada por la Autoridad Portuaria de Santander (APS) y comisariada por Pedro Fernández Lastra y Miguel Losada Quevedo, abarca un amplio recorrido espacial y temporal, desde la icónica Grúa de Piedra a los tinglados industriales o el propio Palacete del Embarcadero.
El núcleo fundamental de la exposición está integrado por fondos conservados en el Archivo General de la Autoridad Portuaria. Se trata de expedientes, mapas, planos y fotografías antiguas que reflejan su transformación física, incluyendo detalles de las obras, proyectos de ampliación -desarrollados o abortados- y material de interés para el estudio de la evolución arquitectónica y urbanística de Santander y su frente marítimo.
En palabras del presidente de la APS, Francisco Marín, "hay ciudades sin puerto, pero no hay puerto sin ciudad. El crecimiento y el desarrollo de la ciudad de Santander están íntimamente ligados a su puerto". Esa identidad portuaria y marítima es lo que cuenta esta exposición, "un verdadero tesoro que se custodia y conserva en nuestro Archivo", asegura.