Este próximo lunes, 7 de enero, comenzarán los trabajos para la urbanización y acondicionamiento del casco tradicional de Noja, que permitirá mejorar la viabilidad e imagen de la zona, además de la seguridad de los peatones.
El proyecto municipal, subvencionado por el Gobierno de Cantabria, cuenta con un coste superior a los 400.000 euros, de los que el Ayuntamiento aportará el 30%.
En concreto, esta actuación prevé, en primer lugar, mejorar la actual viabilidad de la Plaza de La Panadería y de las calles de El Molino, La Leña y Socaire, caracterizada en la actualidad por viales de escasa anchura y por tramos no aptos para la circulación de doble sentido y sin aceras, informa el Ayuntamiento.
Además, de una reordenación de los aparcamientos y de una mejor utilización de los espacios, también propone solucionar los problemas causados por una inadecuada ubicación de elementos de urbanización y servicios, o por su uso y deterioro con el paso del tiempo, lo que entre otras medidas conllevará el soterramiento de algunas líneas de luz y telefonía.
El alcalde de Noja, Miguel Ángel Ruiz Lavín, ha agradecido el "impulso económico" y el compromiso del Gobierno de Cantabria con este proyecto, que solventa las "principales necesidades del municipio en materia de urbanización, viabilidad y seguridad vial".
En este sentido, ha recordado que "se trata de dar coherencia y unidad a la urbanización y de homogeneizar el tratamiento de todo el ámbito con la colocación en la zona de un mismo adoquinado que contribuya a mejorar la imagen del entorno, así como la seguridad de los viandantes, especialmente en los cruces entre calles y en los tramos con aceras deterioradas".
"Nuestro deseo es que este proyecto permita, junto a otros que tenemos previsto llevar a cabo más adelante, ofrecer una imagen más tradicional del municipio, dado que por desgracia la Villa no cuenta con un casco histórico como tal", ha concluido.
