El Ayuntamiento de Laredo restaurará la ermita de Santa Ana de Tarrueza gracias a una donación del empresario y filántropo laredano José Crescencio Martínez Revuelta 'Pelines'.
La aportación, de "miles de euros" según el Consistorio, se canalizará a través de la fundación que lleva su nombre.
El Ayuntamiento ya ha iniciado los trámites para la cesión de la infraestructura tras una reunión del alcalde, Miguel González, con los herederos del arquitecto pejino Joaquín Rucoba, propietarios del inmueble.
Se trata de un trámite necesario para poder llevar a cabo la obra, que será realizada por Construcciones San Emeterio.
La actuación, además de mejorar el deterioro del edificio, servirá también para poner en valor a Rucoba, natural de este barrio que fue enterrado en el interior de este pequeño templo.
Este maestro fue una figura destacada de la arquitectura del siglo XIX en España, con obras como el Teatro Arriaga, el Ayuntamiento de Bilbao, la plaza de toros de La Malagueta en Málaga, el Mercado de Abastos de Laredo o el 'Beti Jai' de Madrid, entre otras.
Precisamente, la idea de llevar a cabo esta obra surgió tras la visita de González a este último lugar.
Destaca la donación de Pelines, que se suma a otras destacadas, como las diez onzas de oro que se darán a los ganadores de la Batalla de Flores o la escultura conmemorativa que entregará a la Coral Salvé por su 50 aniversario
El alcalde de Laredo, Miguel González, en una visita a la ermita junto a uno de los hijos de Pelines, ha asegurado que con esta rehabilitación la localidad da "un paso importante" en la recuperación de su patrimonio y el reconocimiento de "los grandes nombres de su historia".
