La Guardia Civil ha instruido diligencias en calidad de investigados a dos hombres, de 35 y 31 años, como presuntos autores de un delito de lesiones causadas al agredir a otros dos la madrugada del pasado 8 de octubre en la zona de ocio situada en la calle Ardigales de Castro Urdiales.
Según ha informado el instituto armado, los hechos tuvieron lugar sobre las 4.45 horas durante una disputa en el interior de un establecimiento hostelero de la citada calle y que continuó en los exteriores del local.
Una vez fuera, se produjo una reyerta entre cuatro hombres, todos ellos vecinos de Castro Urdiales, resultando dos de ellos agredidos, presentando lesiones que tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos.
Tras tener conocimiento de los hechos, la Guardia Civil comenzó una investigación que finalizó ayer lunes con la localización e instrucción de diligencias en calidad de investigados a los presuntos autores del delito.
DISPOSITIVO EN LA ZONA DE OCIO
Además, en esa misma calle de Castro Urdiales, la Guardia Civil, con el apoyo de la Policía Local, desplegó la madrugada del pasado día 23 un operativo dirigido a garantizar la seguridad ciudadana en la zona, donde se habían producido peleas y alteraciones del orden otros fines de semana.
El operativo se desplegó desde las 4.30 horas, realizando la identificación y control de unas 80 personas, así como la inspección a un establecimiento hostelero.
Durante la actuación, los agentes formularon un total de 24 denuncias, destacando las relacionadas con la tenencia o consumo de sustancias estupefacientes o la tenencia de un arma blanca.
En cuanto al estableciendo hostelero inspeccionado, se detectó la presencia de nueve trabajadores sobre los que no pudieron acreditar su alta en la seguridad social, y se verificó la existencia de puertas de seguridad cerradas, con el consiguiente riesgo para los clientes en caso de tener que realizarse una evacuación del local.
También se observaron infracciones a la normativa sobre impuestos especiales relacionadas con las precintas de algunas bebidas alcohólicas, así como a la defensa de los consumidores por irregularidades en el etiquetado.
Este dispositivo se vio reforzado con efectivos de la Guardia Civil procedentes de Santander, pertenecientes a la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) y del Servicio Cinológico, con un perro.
