Castro licitará en 250.000 euros la consolidación del puente de 1881 y la reurbanización del acceso a Santa María

El Ayuntamiento de Castro Urdiales licitará en un total de 250.000 euros la consolidación y puesta en valor del puente histórico de 1881, y la estabilización y reurbanización del acceso a la iglesia de Santa María por las calles 11 de Mayo y Arturo Dúo.

Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa la alcaldesa, Susana Herrán, que ha presentado ambos proyectos, con un plazo de ejecución de nueve meses, que pretenden la recuperación y puesta en valor "de una zona clave y de referencia patrimonial e histórica del municipio".

La calle 11 de Mayo, en el Casco Histórico, uno de los accesos a la iglesia de Santa María y al Castillo Faro, presenta "deficiencias" que hacen necesaria una intervención para su consolidación.

Herrán ha explicado que en este lugar existe un gran socavón de límites irregulares, en cuyo lateral se aprecia el arco de un puente de 1881, un elemento del patrimonio cultural con valor de resto arqueológico, que debe ser tratado conforme a la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria

El arco es parte de un pequeño puente que conectaba la actual calle empedrada del 11 de Mayo con el matadero situado al borde del acantilado la península de Santa María/Castillo-Faro.

En esta intervención se procederá a la consolidación y puesta en valor del puente histórico y a la estabilización y reurbanización de plazuela de acceso a Santa María desde las calles 11 de Mayo --donde se renovará el abastecimiento-- y Arturo Dúo Vital, así como a la restauración científica de la muralla.

También se renovará el alumbrado público y luminarias en toda la zona, incluyendo además, nuevas áreas verdes y la reposición de la jardinería existente.

Esta primera actuación cuenta con un presupuesto base de licitación de 170.000 euros.

RESTAURACIÓN DE LA MURALLA

En cuanto a la restauración de la muralla, el proyecto, con un presupuesto de 75.000 euros, tiene como objetivo la rehabilitación del lienzo existente y la intervención a la zona adyacente para hacerla accesible, así como ofrecer una interpretación del yacimiento arqueológico.

La actuación se centrará en la consolidación y recuperación de la muralla, en la intervención en la zona urbana para crear una zona libre y la adecuación del yacimiento.

Actualmente, la muralla se encuentra "en buen estado en cuanto a la estabilidad", pero presenta vegetación y añadidos que la degradan, por lo que se procederá a su limpieza y a la sustitución de materiales con los propios restos de la zona, empleando dos técnicas para diferenciar las dos épocas de construcción de la muralla, ha explicado la regidora.

Herrán ha precisado que la zona interna de la muralla no necesita intervención, pero sí la externa que está "muy degradada". Por ello, se acondicionará para poder acceder a la muralla y también se creará un espacio libre para su puesta en valor. Además, se rebajará la altura del muro exterior para poder establecer puntos de observación, se colocarán paneles informativos y se dotará de mobiliario urbano.

La Dirección General de Patrimonio y Memoria Histórica de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria realizará un seguimiento arqueológico durante toda la fase de ejecución del proyecto.