El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco (PRC), se ha comprometido a trabajar de forma coordinada con el Ayuntamiento de Cabezón de la Sal para garantizar la seguridad y la conservación del Bosque de Secuoyas del monte Cabezón y ha anunciado que en 2022 se ejecutará un aparcamiento en la zona inferior de este monumento natural y una pasarela de acceso.
Así lo ha avanzado Blanco durante su participación este lunes en una de las rutas del programa 'Natureandoencorto' en el bosque de las secuoyas de Cabezón de Sal, donde ha estado acompañado por el alcalde, Víctor Reinoso.
El responsable de Desarrollo Rural ha asegurado que se mantendrá la vigilancia por parte de los agentes del Medio Natural del Gobierno regional de este espacio, que forma parte de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria.
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Además, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los visitantes para "cuidar y preservar" este "emblemático paraje" y garantizar su propia seguridad.
De esta manera, Blanco ha asegurado que el Gobierno velará por la seguridad del entorno del monumento natural y de las personas que acuden a visitarlo, además de insistir en la sensibilización ambiental de los ciudadanos para evitar que se arrojen basuras o se dañe el arbolado de este singular espacio, ha informado en un comunicado el Ejecutivo regional.
NUEVAS DOTACIONES
En cuanto a las inversiones anunciadas, Blanco ha explicado que el año que viene se procederá a construir una nueva pasarela de acceso y un área de aparcamiento en la zona inferior del monumento para facilitar la accesibilidad al espacio protegido desde Cabezón de la Sal y evitar además la concentración de vehículos y personas en la parte superior, lindante con la carretera Cabezón-Comillas.
Por su parte, el alcalde ha agradecido, en palabras del Gobierno regional en un comunicado, "la implicación de la Consejería para buscar una solución a los problemas que ha ocasionado la gran afluencia de visitantes al espacio natural y la escasez de aparcamientos".
En su opinión, la nueva zona que se va a acondicionar en la parte baja permitirá además acondicionar nuevas rutas hacia las ermitas del monte, en dirección a la localidad de Udías.
BLANCO PONE EN VALOR EL PROGRAMA 'NATUREA'
Por otra parte, el consejero ha aprovechado su participación en esta ruta para destacar la importancia que, a su juicio, tienen las actividades de 'Naturea', el programa de dinamización y uso público en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria de la Red Cántabra de Desarrollo Rural.
El programa, que cuenta con la financiación de la Consejería de Medio Ambiente, tiene entre sus objetivos poner en valor la biodiversidad y el paisaje de Cantabria, y en particular sus 40 espacios naturales protegidos.
Tras el recorrido, Blanco ha destacado el "papel fundamental" de 'Naturea' en la promoción del conocimiento, la educación ambiental y la dinamización de los espacios naturales protegidos de Cantabria que cuentan con más de 150.000 hectáreas.
En su opinión, se trata de un programa "más que consolidado" en Cantabria y un "referente" de la educación ambiental.
El consejero ha destacado igualmente la buena colaboración que mantiene la Consejería con la Red Cántabra de Desarrollo Rural, desde hace más de una década, en el desarrollo de un "modelo pionero".
En este sentido, ha reafirmado el compromiso del Gobierno de Cantabria con esta iniciativa y ha asegurado que el Ejecutivo la va a seguir impulsando y apoyando.
Blanco ha destacado que el programa ha contado este año "con más dinero que nunca", 1,4 millones, y ha apostado por seguir trabajando conjuntamente junto a las entidades locales y los actores sociales y económicos incluidos en los cinco Grupos de Acción Local queexisten en Cantabria.
El consejero ha subrayado que las variadas actividades de 'Naturea' permiten que los ciudadanos puedan acercarse a la naturaleza y descubrir sus singularidades y potencialidades desde el respeto al medio ambiente y la protección de sus ecosistemas.
El consejero ha invitado a todo el mundo a participar en las múltiples actividades de 'Naturea', porque, según ha dicho, "cuando pruebas una, quieres hacer más".
Además, ha defendido el "escrupuloso respeto" que hay en este programa al cumplimiento de las medidas sanitarias impuestas por la pandemia del coronavirus.
Según ha dicho, en todo momento se garantiza el distanciamiento social y todas las medidas de higiene sanitaria obligatorias.
"Disfrutar de la naturaleza es algo que nos beneficia a todos porque el patrimonio natural de Cantabria es un activo que debemos defender y conservar dada su importante contribución a la dinamización económica de las zonas rurales y la lucha contra el despoblamiento", ha señalado.
RED DE CENTROS DE INTERPRETACIÓN DEL PATRIMONIO NATURAL
Además, el consejero ha explicado que 'Naturea' tendrá un papel importante, como complemento fundamental de la Red de Centros de Interpretación del Patrimonio Natural de Cantabria que se conformará próximamente.
El objetivo, según ha indicado, es generar un sistema de información, sensibilización y educación ambiental de ámbito regional que potencie las sinergias imprescindibles entre las actividades y medios de la propia Consejería --a través de la Dirección General de Biodiversidad y del Centro de Investigación del Medio Ambiente-- y de entidades como la Red Cántabra de Desarrollo Rural y su programa Naturea.
La Red de Centros de Interpretación dependientes de la Consejería de Medio Ambiente estará integrada inicialmente, ha recordado Blanco, por los seis centros de interpretación que están ubicados en el interior de espacios naturales protegidos, declarados o en tramitación o en susinmediaciones: Monte Hijedo, Fontibre, Corconte y los de los parques naturales Saja-Besaya, Collados del Asón y Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, así como los dos centros que están vinculados directamente al uso de los recursos naturales: La Piedra en Seco y Los Caminos deLa Harina.
En un futuro se incorporarán a la Red de Centros, los que se habiliten en la Casa Pozo del parque natural de Oyambre y en el parque natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada.
