Una veintena de alumnos de la Universidad de Kiev estudiarán y se albergarán "en los próximos días" en la Universidad Pontificia de Comillas con el fin seguir cursando este grado.
La iniciativa se enmarca en la colaboración entre ambas instituciones educativas y la Dirección General de Inmigración del Gobierno regional, según ha informado el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, durante la rueda de prensa de presentación de un concierto solidario contra la guerra de Ucrania.
Zuloaga ha recordado que en Cantabria se encuentran unos 350 ucranianos desplazados por la guerra, si bien se trata de una cifra variable, porque no todos ellos se quedan en la comunidad, sino que siguen su itinerario hacia otros lugares.
Según ha explicado, la mayoría de ellos están amparados por Cruz Roja en diferentes establecimientos hosteleros, y otros se alojan en casas de familiares o amigos.
Zuloaga ha deseado que "todo el esfuerzo" que están haciendo las administraciones públicas de la comunidad "estén a la altura de las necesidades que se van demandando". "Esto lamentablemente no ha acabado y van a seguir llegando más personas desplazadas de Ucrania", ha dicho.
Igualmente, a preguntas de la prensa, ha señalado que le parece "muy injusto" que se critique la acción humanitaria que está haciendo el Gobierno de Cantabria, porque esta situación bélica es un "espacio en el que hacer política es verdaderamente difícil".
Por ello, ha subrayado que "se podrán pedir explicaciones y se darán explicaciones", pero que gestionar la solidaridad o la capacidad de acogida de Cantabria, "no se medir como se miden otras políticas".
"No estamos licitando una obra, ni estamos gestionando un servicio. Estamos gestionando la atención a personas que llegan en una situación de vulnerabilidad muy alta", ha dicho al respecto.
Asimismo, ha valorado que "las cosas van funcionando mejor" y que los refugiados que llegan a la comunidad "van generando confianza y van entrando en el respaldo institucional garantizando sus derechos". "Creo que después de un mes de crisis humanitaria hemos podido responder ante una situación absolutamente sobrevenida", ha añadido.
Zuloaga ha agradecido a 'Oberig', la Asociación de Ucranianos en Cantabria, porque "han ayudado en buena medida a que todo ese paraguas institucional de Cantabria y de nuestro país, llegue a las personas que están aquí".
Igualmente, ha destacado que los refugiados han conseguido tramitar en las dependencias de la Policía Nacional sus permisos de residencias y de trabajo, y a partir ahí "abrir todo el abanico que les permite desarrollar sus derechos en Cantabria si su interés es quedarse aquí".
En ese sentido, también ha asegurado que han llegado a Cantabria mujeres embarazadas y otras con tratamientos de cáncer y que "en ningún caso se está supeditando el conseguir los papeles para tener tratamiento sanitario".
"En las primeras semanas cuando recibimos a una mujer en Camargo, que venía con tratamiento de cáncer en Ucrania, al día siguiente ya estaba recibiendo tratamiento en Valdecilla y las mujeres que llegan embarazadas o con cualquier situación médica que se le requiera, reciben asistencia sanitaria de forma inmediata", ha reiterado.
Por último, el vicepresidente ha puesto en valor que desde el Ejecutivo también se está desarrollando un "trabajo especialmente importante y sensible" en el acompañamiento psicológico de las personas que llegan a la comunidad, por lo que se ha firmado un convenio con el Colegio de Psicología para que los refugiados que están en el albergue de Solórzano "tengan un seguimiento".
"Quizá cuando hablamos de cómo es el que las personas lleguen a Cantabria, no entendemos verdaderamente cómo llegan a Cantabria, después de haber salido de sus hogares, haber llegado a la frontera. Eso les puede haber puesto en esfuerzo físico y moral", ha concluido.
