Piqué dice que "estamos en una nueva Guerra Fría" por la "pugna" entre EEUU y China

El exministro subraya que la reforma estructural más importante que tiene pendiente España es la del sistema educativo

Piqué en la UIMP
photo_camera Piqué en la UIMP

El exministro Josep Piqué ha manifestado que el mundo está viviendo una "nueva Guerra Fría" por la "pugna" entre Estados Unidos y China, que "aparentemente" es comercial, pero, a su juicio, es en realidad por el dominio de la tecnología, que será la que "va a marcar" la hegemonía de un país o de otro.

Además, ha considerado que el papel que debe jugar Europa en este nuevo escenario geopolítico es continuar con el proyecto de integración que ha tenido desde la creación de la Unión Europea, basado en "la paz, la solidaridad y la igualdad".

Así lo ha dicho el que fue ministro de varias carteras durante los Gobiernos de Aznar durante su intervención en el XXV Encuentro del Consejo Económico y Social (CES) de España, que se ha celebrado este viernes en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.

Piqué ha explicado que el escenario geopolítico está cambiando a una "velocidad vertiginosa" y que la "nueva Guerra Fría" tiene "características que la diferencian" a la de la segunda mitad del siglo XX, pero también otras "análogas", como que existe un "equilibrio" entre las dos potencias y que la confrontación se ha manifestado en "todos los terrenos" sin llegar al conflicto bélico, ya que incluso para la vencedora acarrearía un "coste inasumible" y una "destrucción mundial" provocada por las armas nucleares.

El exministro ha insistido en que ahora la "pugna" es tecnológica y sucede en torno a inteligencia artificial o el 5G, y ha destacado que las grandes empresas que dominan ahora el 4G son coreanas, norteamericanas o chinas -ha citado Samsung, Apple, Huawei y Xiaomi-.

Además, ha considerado que Europa "tiene que hacer un gran esfuerzo" desde este punto de vista tecnológico para incorporarse al 5G --ligado a la inteligencia artificial y al ciberespacio--, ya que hasta el 3G "tenía un peso muy importante".

"Si Europa no sigue ese camino y esa tendencia vamos a ser un actor cada vez menos relevante, cada vez más secundario", ha opinado, señalando que este factor "liga" con que el continente "sufre una crisis de identidad", aunque ha instado a "esperar ahora que ha habido cambios sustanciales" en la estructura de poder de la UE tras las elecciones europeas.

RUSIA, ACTOR DE REPARTO FUNDAMENTAL

No obstante, ha insistido en que el "papel" de Europa en el escenario de la nueva Guerra Fría para poder ser una potencia es lograr que "sea percibida así desde fuera", y para ello debe "integrarse" y "unirse", ya que, si no, "vamos a ser completamente irrelevantes en un escenario dominado por la pugna entre EEUU y China con un actor de reparto absolutamente fundamental que es Rusia".

En esta línea, ha dicho que Rusia es "un tercero" que se está manifestando "con beligerancia" y también "quiere ser una potencia", aunque a su juicio "no puede" porque no tiene PIB, población, dominio tecnológico y estructura productiva para conseguirlo.

Aún así, ha advertido de que cuenta con "tres palancas", como la energética --tiene gas e hidrocarburos--, fuerza militar y "desfachatez y ausencia de escrúpulos", así como la posibilidad de abrir rutas marítimas en el Ártico que ahora son accesibles por el deshielo y le permitirían acceder al Pacífico y al Atlántico sin pasar por territorios "hostiles".

Por otro lado, ha subrayado que los mapas reflejan una "visión europeísta" y que desde hace muchos años defiende que "el centro del mundo está en el Estrecho de Malaca", que es el "paso natural" entre el Pacífico y el Índico, por lo que, a su juicio "es donde vamos a ver conflictos políticos". "El centro del mundo ya no está en Occidente", ha sentenciado.

REFORMA EDUCATIVA

En otro orden de cosas, y ya fuera del encuentro en declaraciones a la prensa, Piqué ha destacado que la reforma estructural más importante que tiene pendiente España es la del sistema educativo, que sigue siendo analógico y debe dar el salto a la digitalización, pero ha recalcado que "para eso haría falta un gran pacto, un gran consenso", algo que a su juicio es "uno de nuestros grandes fracasos colectivos".

"Hemos consensuado muchísimas cosas y eso ha sido muy positivo para España, pero no hemos sido nunca capaces de consensuar una reforma del sistema educativo. Cada vez que cambiaba el gobierno, e incluso siendo el Gobierno del mismo color cada vez que cambiaba el ministro, lo primero que hacemos es derogar las leyes anteriores y plantear otras nuevas, y así no se va a ninguna parte", ha señalado.

Para el exministro del PP, esa reforma estructural del sistema educativo puede estar detrás del "mal funcionamiento" del mercado de trabajo español. "Incluso en momentos en que se crece a ritmos muy intensos, España siempre ha tenido unas cifras de desempleo particularmente altas en términos relativos, eso quiere decir que algo funciona mal en nuestro mercado de trabajo, porque junto a esas altas tasas de desempleo, vemos como cada vez más determinados puestos de trabajo no se pueden cubrir", ha apostillado.

Piqué se ha mostrado partidario de "profundizar en una reforma del mercado de trabajo que disminuya la segmentación actual", de forma que las condiciones de trabajo de los contratos temporales y fijos "se aproximen cada vez más" y se dejen atrás las diferencias actuales. "Ese puede ser un escenario en el que todos nos podríamos sentir relativamente cómodos", ha opinado.

Sobre la subida del salario mínimo a 900 euros, ha afirmado que "probablemente a corto plazo los efectos sean escasos, y a medio plazo sí puede tener consecuencias negativas, pero pueden verse compensadas también con el incremento de la demanda efectiva asociada al incremento salarial". "No hay que hacer dogmatismos y ver cómo evolucionan las cosas, tener un salario mínimo elevado no es incompatible con ir avanzando en el empleo", ha concluido.