Más de 250.000 personas convierten al Festival Intercultural de las Naciones en la gran cita del verano santanderino

Imagen de WhatsApp 2025-09-09 a las 17.26.36_fbf1b980

El XVIII Festival Intercultural de las Naciones ha superado todas las expectativas con más de 250.000 asistentes a lo largo de sus 26 días de programación. La afluencia, que osciló entre 5.000 y 10.000 personas cada día con una alta rotación a lo largo de cada jornada, con una programación de unas doce horas de actividad ininterrumpida, confirma al evento como la cita más esperada de la segunda parte del verano en Santander. El público, además, ha demostrado su fidelidad repitiendo de media entre dos y tres veces a lo largo del festival.

El apartado musical ha reunido algunos de los tributos más esperados del panorama nacional. El homenaje a Tina Turner, de la mano de The Replicants Rock Band, se convirtió en una de las noches más multitudinarias. También destacaron el tributo a Shakira, que reunió a un público vibrante con “Ya Vas a Ver”, y los homenajes a Queen, Elvis Presley, Dire Straits, U2, Luis Miguel, El Último de la Fila o Coldplay, que atrajeron a un público intergeneracional y entregado. El BeatleFest Day, con bandas locales e internacionales, fue otro de los momentos más recordados.

Uno de los momentos más especiales de la programación fue la final del Talent Show Excelencia Santander, celebrada el 5 de septiembre, que contó con un jurado especial dirigido por la directora del certamen Ana Mancina y reunió a numeroso público. El primer premio fue para Yaiza San Martín, que consiguió un pase directo a las audiciones de Got Talent España junto a un galardón de 500 euros, además de un segundo reconocimiento consistente en una beca en la academia Jukebox valorada en 1.500 euros. El tercer premio correspondió al sincro-dúo formado por Lucía y Lidia Bascones, con un premio de 300 euros y una escapada cortesía del grupo Blendio, mientras que el cuarto reconocimiento fue para Ana Rincón, especialista en pole dance, que obtuvo una mención del Festival y una dotación de 200 euros.

Una de las principales novedades de este año es que el Festival ha ido de la mano más que nunca con entidades sociales para que la inclusión fuera una muestra real en la ciudad. Además, se incorporaron nuevas medidas que reforzaron el compromiso del festival con la accesibilidad, la inclusión y la diversidad, como el código NAVILENS en la programación para las personas ciegas. Y también dos actividades con FESCAN, un cuentacuentos y también el día del desfile (7 de septiembre) que fue signado en lengua de signos.

A las ya habituales adaptaciones para personas con movilidad reducida, se sumó la colaboración con APTACAN para reducir el nivel sonoro de la feria de lunes a miércoles entre las once de la mañana y las cinco de la tarde, facilitando así el acceso de personas con trastorno del espectro autista.

También se celebró una jornada específica dedicada a la diversidad sexual y de género, bajo el lema ‘Be Yourself’, en colaboración con la asociación ALEGA. Entidades como AECC, fundación Diagrama, Manos Unidas, 14 km o Ampros dispusieron de un espacio donde dar a conocer su actividad social. Además, el festival mantuvo su carácter solidario con los Premios Alberto Pico.

El Festival contó con la participación en casetas de 12 ONG´s y fundaciones y una quincena de asociaciones de inmigrantes.

La danza fue otro de los ejes principales de esta edición, con la participación de más de 28 escuelas de Cantabria. Academias como Gloria Rueda, Covadonga Viadero, Imbira, Alexmar, Bendita Locura o Contratempo, entre otras, aportaron dinamismo y frescura a la programación, llenando el escenario de técnica, pasión y talento joven.

Entre los conciertos más familiares destacó el de Hakuna Group Music, que logró congregar a cientos de familias en una de las veladas más participativas del festival. Un espectáculo que reflejó la capacidad del evento para atraer públicos muy diversos y generar un ambiente único.

Los días temáticos también aportaron identidad propia a la programación. La Noche DJ’s & Racing, con DJ Cheda & Friends, acercó un ambiente festivo y juvenil; el Día Solidario sumó iniciativas sociales como la adopción de mascotas; y el Día de la Diversidad Cultural reforzó el espíritu integrador con actividades infantiles, actuaciones de escuelas de baile y la celebración del Gran Desfile Multicultural.

El desfile final, con trajes y banderas de todo el mundo, puso el broche de oro a la XVIII edición. Un acto lleno de colorido que inundó el aparcamiento de los Campos de Sport de El Sardinero y en el que se escuchó un mensaje nítido: “la inmigración no es una amenaza, es una oportunidad para el intercambio de culturas”.

El concejal de Transparencia, Inmigración y Cooperación al Desarrollo, Mateo Echevarría, acompañó este cierre, que volvió a ser un símbolo de convivencia y diversidad y en el que, dijo, “hoy se cierra esta edición, pero es punto de partida al festival del próximo año”. Echevarría, además, agradeció a todas las asociaciones su implicación y aseguró que gracias a ellas se ha conseguido “que este aparcamiento haya estado lleno de actividad durante estos 26 días”.

Con más de 500 artistas, 250 horas de espectáculos gratuitos, gastronomía de los cinco continentes y una participación récord, el Festival Intercultural de las Naciones ha vuelto a consolidarse como uno de los grandes referentes del verano en Santander y una cita imprescindible para vecinos y visitantes.

Más allá de las cifras, el valor de esta edición ha residido en su capacidad para emocionar, para unir y para demostrar que la diversidad es una riqueza compartida. La multiculturalidad no se vivió solo sobre el escenario, sino también entre el público, que convirtió cada velada en un espacio de encuentro ciudadano.

El XVIII Festival Intercultural de las Naciones se despide hasta la que será su edición número diecinueve dejando tras de sí un legado de convivencia y participación, y con la mirada puesta en seguir creciendo como una de las grandes citas culturales y sociales del verano santanderino.