La Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Cantabria organizan actividades en el Día Mundial

photo_camera CANTABRIA.-La Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Cantabria organizan actividades en el Día Mundial

La Asociación de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa de Cantabria ha organizado diversas actividades en Santander con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Instestinal (EII), que se conmemora el 19 de mayo, y que en esta comunidad afecta a más de 2.500 personas.

Según ha explicado la asociación en un comunicado, el objetivo es hacer visible a este grupo de enfermedades para que la sociedad las conozca y se puedan resolver las necesidades de quienes las sufren.

Las actividades se iniciarán con la XII Asamblea General Ordinaria en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. A las 17.30 horas tendrá lugar la conferencia coloquio 'La investigación en Enfermedad Inflamatoria Intestinal: cómo avanzar en el conocimiento de nuestra enfermedad', impartida la doctora María José García, médico adjunto de la Unidad Monográfica de EII del Servicio de Digestivo de Valdecilla.

Entre las 20.00 y las 20.30 horas se llegará a la Plaza del Ayuntamiento de Santander, donde sobre las 21.30 horas se iluminarán el edificio consistorial y el Gran Casino Sardinero de color morado, representativo de la enfermedad.

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal engloba a un grupo de patologías del aparato digestivo que son la Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn. Son enfermedades inmunomediadas, inflamatorias y crónicas, que evolucionan en brotes (fases activas) y periodos de remisión (fases inactivas). Estas enfermedades alteran la capacidad del organismo para digerir los alimentos y absorber los nutrientes y afectan a personas de todas las edades.

Algunos de los síntomas de la EII son el dolor abdominal, el cansancio o la incontinencia. A día de hoy no tiene cura y puede llegar a ser una enfermedad discapacitante para aquellos que la sufren.

Aunque en España hay más de 150.000 personas que la sufren y unos tres millones en Europa, al no dejar muchas señales físicas se convierten en una enfermedad desconocida e invisible para gran parte de la sociedad.