El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, ha detectado 61 nuevos casos de la enfermedad hemorrágica epizoótica en Cantabria desde la notificación de ayer por la tarde.
El brote declarado oficialmente en la Comunidad Autónoma ya eleva a 95 el número de casos totales en 28 explotaciones, todos ellos de vacuno de carne localizados en once municipios (ayer eran nueve).
Estos son, concretamente, Valdáliga, Santa María de Cayón, Piélagos, Penagos, Liérganes, Ribamontán al Monte, Anero, Castañeda, Medio Cudeyo, Riotuerto y San Roque de Riomiera.
En cualquier caso, mantiene activadas las medidas restrictivas que impone el Plan Nacional Zoosanitario, de tal manera que se limita el movimiento de los animales en toda Cantabria y se implementan medidas de desinfección del transporte de animales.
"Insistir que esto es un proceso normal dentro de una expansión vírica, pero tenemos focalizado el problema e insistir en las recomendaciones a los ganaderos", ha señalado el consejero de consejero del ramo, Pablo Palencia
Para los ganaderos es obligatorio contar con el certificado veterinario de desinfección de animales y de sus medios de transporte en vigor, así como el certificado veterinario de animales sin síntomas.
El ejecutivo cántabro ha instado a los ganaderos a ser cuidadosos con el ganado y poner en marcha medidas de prevención contra vectores en ganaderías y medios de transporte, y evitar el desplazamiento de animales o importar de zonas donde ya hay casos confirmados.
También insisten en la no celebración de ferias ni concentraciones ganaderas para evitar la propagación de la enfermedad. Asimismo, insta a todo ganadero que detecte en sus animales síntomas compatibles con esta enfermedad, que se ponga en contacto con los veterinarios.
La Consejería, además, tiene activado un control permanente de identificación de vectores mediante el trampeo en distintas zonas de Cantabria y analítica permanente en algunas explotaciones que hacen de control.
