La organización agraria ASAJA Cantabria denuncia el incremento de los ataques, con el registro del primer ataque del año solo tres días después de empezar el 2022, como consecuencia de la inclusión de la especie del lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), y la imposibilidad de establecer controles para el equilibrio de la especie y la ganadería.
Esta nota viene acompañada de varias fotos del ganado diezmado en Soto, Hermandad de Suso. Las dos yeguas, una de una quincena (15 meses) y la otra una treintena (2 años), han sido halladas muertas y con los huesos al descubierto.
Desde ASAJA queremos dar a conocer y denunciar la situación que se está viviendo en el mundo rural por decisiones que no tienen en cuenta a los ganaderos, y también queremos alertar del abandono que se está llevando a cabo por parte de los políticos españoles que están mirando hacia otro lado.
Si la situación no cambia, y no se actúa para frenar el descontrol de esta especie, muchos ganaderos perderán a sus animales, su forma de vida, y la población no podrá comer y alimentarse.
El descontrol de la especie, de cuyo número no se conocen datos porque el último censo realizado del lobo ibérico en España fue entre 2012 y 2014 y sin embargo, los ganaderos que viven en el campo y no en un ministerio en Madrid le podemos confirmar que este número ha aumentado, atacan al ganado, lo matan, y los animales que sobreviven quedan traumatizados o asustados, de manera que se producen más abortos y una menor productividad. ASAJA Cantabria.
