Catedrático dice que "lo único que diferencia la magia de la religión es la perspectiva del que lo juzga"

photo_camera CANTABRIA.-UC.- Catedrático dice que "lo único que diferencia la magia de la religión es la perspectiva del que lo juzga"

El catedrático emérito de la Universidad de Cantabria (UC), Ramón Teja, cree que "lo único que diferencia la magia de la religión es la perspectiva del que lo juzga".

Así lo ha manifestado en monográfico sobre religión, magia y demonología de los Cursos de Verano de la UC y que se celebra estos días en Laredo.

Teja dirige junto a la profesora Silvia Acerbi este curso en el que se analizan y revisan desde diversas perspectivas los fenómenos religiosos más importantes del Mundo Antiguo.

"Hablamos del cristianismo, el judaísmo, el paganismo, incluido también el mundo egipcio, que tantas manifestaciones de tipo religioso tienen pero planteamos sus diferencias, las similitudes y las cosas en común entre la religión y la magia", ha indicado Teja.

"Un debate que existe desde hace siglos entre los historiadores: ¿qué es la religión y qué es la magia? Si son cosas distintas o diferentes aspectos de un mismo fenómeno", ha añadido.

El profesor ha asegurado que, bajo su punto de vista, lo único que diferencia la magia de la religión "es la perspectiva del que lo juzga".

"Para el que tiene una religión determinada, las demás religiones son puramente magia y obra del demonio mientras que mientras que tiene otra religión, denominada magia por los cristianos, por ejemplo, la magia es el cristianismo", ha apuntado, según informa la UC en un comunicado.

"Lo que es magia para uno es religión para otro y viceversa. Y los antiguos lo utilizaban como arma profética en defensa de sus propias religiones, pero, en el fondo, son manifestaciones de un mismo fenómeno", cree.

Teja hace referencia también a los amuletos de protección y sostiene que el cristianismo está lleno de amuletos, "desde el escapulario hasta el rosario son amuletos protectores, objetos de protección que están tomados del entorno en el que vivían, de los judíos y de los paganos".

El catedrático defiende que "el cristianismo tomó de las otras religiones muchísimos elementos, creencias, ritos de todo tipo, que ellos consideraban mágicos pero que luego cristianizaron". "Los hicieron suyos porque la gente se sentía atraída por estos ritos y por estas creencias", insiste.