Casi la mitad de los 19 fallecidos por siniestralidad vial en 2017 en Cantabria fueron peatones

photo_camera CANTABRIA.-Casi la mitad de los 19 fallecidos por siniestralidad vial en 2017 en Cantabria fueron peatones

Un total de ocho personas, casi la mitad de los 19 fallecidos por siniestralidad vial en 2017 en Cantabria, fueron peatones, según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico que, desde hoy lunes y hasta el próximo viernes 18 de mayo, ha puesto en marcha una campaña especial de concienciación para la seguridad de los peatones en la vía.

Según los datos de la Jefatura, en 2017 se produjo la cifra más alta de siniestralidad vial en peatones en Cantabria, con los citados ocho fallecidos y 26 heridos que precisaron de hospitalización, como consecuencia de 230 accidentes con peatones implicados.

En concreto, los accidentes mortales tuvieron lugar en autovías, donde se produjeron tres fallecidos, en vías urbanas de Santander, con otros tres fallecidos, y en travesías, en las que murieron dos personas.

Además, en los cuatro primeros meses de 2018 se han registrado ya tres accidentes con víctimas mortales (dos en vías urbanas y uno en una interurbana) con seis heridos hospitalizados y 16 heridos leves.

Para combatir estas cifras, la Dirección Provincial de Tráfico de Cantabria ha puesto en marcha esta campaña a la que ha invitado a sumarse a los ayuntamientos con Policía Local para que tenga mayor repercusión.

De este modo, los agentes puedan informar en sus respectivos cascos urbanos a peatones y conductores de la importancia de un comportamiento adecuado en los distintos tipos de vía.

Para la labor de concienciación en vías interurbanas se cuenta igualmente con la colaboración de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

La Jefatura editado un folleto para entregar a peatones y conductores en el que se recogen las principales normas de comportamiento de peatones en vías urbanas, interurbanas y ante imprevistos en la circulación.

EN LOS NÚCLEOS URBANOS

En las zonas urbanas, el 15% de los atropellos graves o mortales se produce en los pasos de peatones. Las distracciones no solo afectan a los conductores. El uso de excesivo del móvil por parte de los peatones es algo muy frecuente y con relación directa con los atropellos.

Por este motivo tráfico recomienda cruzar siempre por el paso de peatones, con decisión, pero con seguridad; si el paso está regulado por un semáforo, esperar a que se ponga en verde y los vehículos, parados; no cruzar hablando por teléfono o escuchando música; no invadir el carril bici para caminar; si un agente regula el paso, sus indicaciones tienen prioridad; y no atravesar plazas o glorietas sino rodearlas.

La campaña también quiere llamar la atención a los conductores de que los niños, como peatones, tienen ciertas limitaciones --de observación por su reducida estatura, falta de control de la atención y capacidad reducida en la estimación de la velocidad-distancia-tiempo de alcance--, por lo que es imprescindible educarlos para que sean buenos peatones y se comporten con seguridad en las calles.

Asimismo, hay que prestar especial atención a los mayores de edad en sus desplazamientos a pie tanto en poblado como en travesías. La disminución de la movilidad, dificultad de visión periférica, limitaciones auditivas y los efectos secundarios derivados del uso del medicamento son unas de las limitaciones a tener en cuenta el resto de usuarios de la vía, principalmente los conductores.

VÍAS SECUNDARIAS

En zonas de dispersión demográfica es frecuente observar por travesías y carreteras, sobre todo en vías secundarias y locales, el tránsito de peatones por la calzada.

En estos casos es importante redoblar la atención. La velocidad de los vehículos suele ser más elevada en estos tipos de vías y el peligro para los peatones se incrementa considerablemente: ante un atropello al peatón, el riesgo de morir en el accidente está en torno a un 80% a una velocidad de impacto de 50 km/h, mientras que este riesgo se reduce a un 10% con velocidades de 30 km/h.

Fuera de poblado, si no se dispone de espacio especialmente reservado para peatones, la circulación de éstos debe realizarse por el lado izquierdo en el sentido de su marcha.

Por la noche o en condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan sensiblemente la visibilidad deberán, además, ir provistos de un elemento luminoso o reflectante que permita su visibilidad a los conductores que se aproximen.

En autopistas y autovías queda prohibida la circulación de peatones.

IMPREVISTOS

Especial trascendencia tiene el comportamiento de los usuarios de los vehículos ante un imprevisto que pueda originarse en los desplazamientos: una avería, un pinchazo o un niño indispuesto puede obligar a la detención repentina del vehículo.

En estos casos hay que evitar, siempre que sea posible, la detención del vehículo en la carretera y buscar un lugar seguro fuera de la calzada; colocarse el chaleco reflectante antes de salir del vehículo; y señalizar la presencia del vehículo con los triángulos de preseñalización a 50 metros por delante y por detrás del vehículo inmovilizado (en autopista y autovía sólo por detrás), de forma que sean visibles a 100 metros.

Se debe evitar que el resto de ocupantes del vehículo deambulen por la vía y no salir del mismo si no es completamente seguro (en este caso permanecer con el cinturón abrochado). No salir nunca en carril izquierdo de autovía. Si se sale, hacerlo siempre por el lado contrario al del flujo de tráfico y hacia zona protegida fuera de la calzada. Esperar a la asistencia en carretera y nunca realizar operaciones (cambiar una rueda) en el lado más próximo a la circulación.