Los valles del Besaya y el Saja, los que más población pierden en Cantabria

Paisaje de montaña de Cantabria
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El Valle alto y medio del Besaya y el Valle del Saja son las zonas de Cantabria que más población han pedido, 775 y 46 habitantes, respectivamente, según el estudio 'Variaciones Residenciales. Cantabria 2018', publicado por el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE).

Según los datos consultados por Europa Press, en 2018, los cambios de residencia dentro de la región supusieron el 53,5% de las altas y el 60,2% de bajas totales de la comunidad, y la mayoría de estos 15.330 movimientos se registran en el Área Costera (13.052), que aglutinó el 86,4% de las altas y el 85,1 de las bajas.

Las zonas de la costa que presentan un saldo positivo son el Área de Influencia Urbana de Santander (364) que, a pesar de contar con un saldo positivo constante en los últimos 20 años, lo ha visto reducido de manera prácticamente continua desde 2011; y la Comarca Costera Oriental (7).

En el caso de las pérdidas, Santander es la única zona de la costa en la que la pérdida hacia otros municipios de Cantabria ha sido constante (-90 habitantes) y sólo en 2015 el saldo fue positivo, en 21 vecinos.

En el interior de la región, también crecen dos zonas, los Valles altos del Pas y del Miera (28) y el Valle del Nansa (10).

Más de la mitad de las zonas demográficas de Cantabria, ocho sobre 14, presentan un saldo negativo de variación residencial, entendida como la diferencia entre altas y bajas referida a un territorio.

El municipio de Santander es el que más habitantes ha perdido, 105, seguido del Valle alto y medio del Besaya, con 81, Alto Asón con 49, área metropolitana de Santander con 46, Valle del Saja con 36, comarca costera occidental con 19, área de Torrelavega con 17, Liébana con 10 y Campoo y los Valles del sur con 10.

En el sentido contrario, la zona que más ha crecido ha sido la del área de influencia urbana de Santander, con 457 habitantes, la comarca costera oriental con 131, el valle medio del Pas y el valle del Pisueña con 44, los valles altos del Pas y del Miera, con 27, y el valle del Nansa con 17.

Así, el total del área costera tiene un saldo por variación residencial positivo en 401 habitantes, y los valles interiores, negativo en 94 personas.

En los municipios de mayores de 10.000 habitantes, el saldo de variación residencial es positivo en Piélagos, con 173 habitantes más en 2018, y en Castro Urdiales, con 99.

Por contra, el municipio con mayor saldo negativo es Torrelavega, que ha perdido 125 habitantes, seguido de Santander (-105), Laredo (-83), Astillero (-66), Camargo y Santoña (-51 en cada caso), Los Corrales de Buelna (-48) y Reinosa (-26).

El resto de municipios de más de 10.000 habitantes han ganado 590 habitantes.

De los 102 municipios de Cantabria, 47 han registrado más bajas que altas de población el año pasado. Se trata de Anievas (8), Arredondo (10), Astillero (66), Bárcena de Pie de Concha (4), Bareyo (10), Cabezón de la Sal (16), Camaleño (5), Camargo (51), Campoo de Yuso (2), Cartes (57), Cieza (20), Cillorigo de Liébana (20), Colindres (43), Comillas (12), Los Corrales de Buelna (48), Campoo de Enmedio (22), Hemandad de Campoo de Suso (15), Lamasón (10), Laredo (83), Luena (10), Mazcuerras (8), Miera (3) y Molledo (8).

También Peñarrubia (5), Polaciones (6), Potes (7), Rasines (7), Reinosa (26), Ribamontán al Mar (32), Rionansa (1), Ruente (21), Ruesga (22), San Felices de Buelna (27), San Miguel de Aguayo (2), Santander (105), Santoña (51), San Vicente de la Barquera (26), Soba (7), Los Tojos (7), Torrelavega (125), Tudanca (2), Valdeolea (5), Val de San Vicente (33), Vega de Liébana (1), Villaescusa (5), Villafufre (14) y Voto (10).

VARIACIONES RESIDENCIALES

Durante 2018 en Cantabria se registraron un total de 54.103 variaciones residenciales, 28.650 altas y 25.453 bajas padronales, lo que supone incremento del 8,9% con respecto a 2017.

La mayoría de cambios de residencia se producen dentro de Cantabria, es decir entre sus municipios, constituyendo el 56,7% del total de movimientos, 15.330 altas y bajas, lo que supone 30.660 registros.

Durante 2018, las altas padronales interiores registradas en Cantabria fueron 23.373, un 6,8% más que el año anterior, tanto por el crecimiento de las altas con origen en otras comunidades autónomas, 0,8%, como por el aumento de las altas de personas ya residentes en Cantabria, que pasa del 4,1% del año anterior al 10,3% de 2018.

Las comunidades de origen que más movimientos aportan son el País Vasco (8,4%), Castilla y León (5,4%) y la Comunidad de Madrid (5,3%).

El número total de bajas padronales interiores en 2018 fue de 23.066, lo que supone un aumento del 8,6% con respecto al año anterior. Las más numerosas se produjeron dentro de Cantabria, con un 66,5% del total, mientras que las de hacia otras provincias españolas se incrementaron un 5,4% y fueron principalmente País Vasco (8,5%), Comunidad de Madrid (5,9%) y Castilla y León (4,3%).

Así, el saldo interno de Cantabria en 2018 ha sido de 307 movimientos, algo menos de la mitad que en 2017 cuando se registraron 643 movimientos, aunque se sigue manteniendo la tendencia positiva por tercer año consecutivo, y hace que la Tasa Neta de Variación Interna siga presentando en 2018 un resultado positivo, de 0,53%.

Los mayores saldos se registran en los municipios de Piélagos (173), Castro Urdiales 99), Santa Cruz de Bezana (98) y Santa María de Cayón (95), mientras que los más bajos se encuentran en Torrelavega (-125), Santander (-105), Laredo (-83) y El Astillero (-66).

EXTERIOR

A lo largo de 2018 se han registrado en Cantabria 5.277 altas procedentes del extranjero, un 25,7% más, en su mayoría de personas con nacionalidad extranjera (solo el 15,9% son de españoles) y provienen principalmente de América Latina y Caribe (50,7%) y la Unión Europea (14,7%). Los principales países de origen son Colombia (12,6%), Venezuela (10,5%), Perú (6,9%), Rumanía (4,5%), Moldavia (4,1%) y Brasil (3,5%).

Por su parte, las bajas padronales hacia el extranjero fueron un total de 2.387, un 0,5% más que el año anterior. La mayoría se dieron entre los extranjeros, 74,9% del total, con un aumento del 28,5% con respecto al 2017, mientras que las de españoles disminuyeron un 7,1%, pasando de 751 en 2017 a 698 en el año 2018.

De esta manera, el saldo exterior de Cantabria fue 2.890 movimientos, manteniendo una tendencia positiva inaugurada el año 2016.

Por municipios, los que presentaron saldos positivos más altos fueron Santander (1.327), Torrelavega (328), Camargo (142) y El Astillero (107), mientras que los que registraron mayores pérdidas fueron Los Corrales de Buelna (-8), Camaleño (-5), Puente Viesgo, Valdáliga y Molledo (-3 cada uno).